EL INFORME POLITICO
Por Miguel Ángel Arango
En los últimos veinte años Alejandro Eder, se convirtió en el alcalde de Cali, elegido con menor respaldo político y enfrentó a un candidato que tenía a su lado a más del ochenta por ciento de las maquinarias partidistas.
También es cierto que el 31 de diciembre del año pasado terminó uno de los periodos más complejos de la vida municipalista cuando Cali fue gobernada por un alcalde que tenía mínimo respaldo ciudadano. Ante ese complejo panorama Jorge Iván Ospina, buscó solidaridad en el concejo y lo logró.
Algunos cabildantes vivieron una etapa dorada que nunca más repetirán. Ospina les entregó todos los privilegios usuales en la política nacional. En especial fue generoso con la vinculación de contratistas y cuentan que sus más cercanos amigos tenían más de mil personas ubicadas. Otros tenían control absoluto de algunas dependencias como las Empresas Municipales convertidas en un negocio familiar para cinco personas. Es obvio que busquen recuperar espacios perdidos.
Eder llegó con precarios compromisos políticos y esto le ha permitido moverse con independencia en el primer semestre de su mandato. Quiere mantener una relación armónica con el concejo. Sin embargo las ampulosas ayudas de la administración pasada no llegaran a esta. El proceso de vinculación de contratistas ha sido muy lento y hoy los más afectados son los que tenían más de quinientas personas trabajando en el gobierno caleño.
En las comisiones de institutos y de presupuesto se siente el deseo de ralentizar el estudio de proyectos de acuerdo de gran importancia para la ciudad. En la costumbre política la presión es válida y hace parte del estilo de miembros de corporaciones públicas para fortalecerse y sobrevivir en las elecciones siguientes.
Concejales se van a pegar de cualquier ”papayazo” que den los miembros del gabinete para que en el edificio de enfrente se sienta el malestar. El instrumento más usado es la citación a funcionarios a debates de control político que suelen ser intimidantes para quienes carecen de experiencia en el ejercicio público. El pasado viernes asistieron a ese control el gerente de Emcali, Roger Mina y el gerente de energía José David Insuasti, quienes con conocimiento de causa respondieron con solvencia cada uno de los interrogantes de los cabildantes caleños.
La presión no bajará. En la orilla que critica y cuestiona hay políticos maduros y con experiencia congresional como Roberto Ortiz y Fabio Arroyave Botero. La bancada del Pacto Histórico ataca duro y sus tres concejales saben detectar las complejidades que generan aplausos. En el lado de Eder no hay concejales experimentados que lo defiendan y por eso no tienen la potencia en el discurso ni conocen las minucias para silenciar a eventuales opositores.
El viernes en el fragoroso debate a directivos de Empresas Municipales solo Daniella Plaza y Edison Lucumi hicieron sentir solidaridad al gobierno. El debate continua mañana en medio de una estrategia política para frenar el ya raudo proceso para adjudicar la administración del alumbrado público en la ciudad.
RESPALDO
El representante a la cámara por Cambio Radical, Hernando González, calificó como exitoso el primer semestre del periodo del alcalde de Cali, Alejandro Eder, y considera que en la ciudad se siente la esperanza y la ilusión en el nuevo gobierno.
“Eder es un buen señor y sabe para donde va. La ciudad quedará satisfecha cuando termine su mandato y creo que con su gestión nos cambiará la vida a todos los caleños”, dijo el congresista, quien milita en uno de los partidos que avaló la candidatura del actual alcalde.
Comments