Por Miguel Ángel Arango
Al inicio de este gobierno se esperaba una relación traumática entre el concejo y el nuevo alcalde de Cali, Alejandro Eder. Las mayorías del cabildo, las grandes estructuras políticas que se nutrieron con una exagerada nómina de contratistas no ayudaron a elegir al hoy mandatario. Poco a poco la comunicación ha ido mejorando y ahora existe una oposición incipiente y son más los colaboracionistas.
La administración no tuvo grandes escollos para presentar y lograr aprobación del plan de desarrollo. Las revisiones con lupa a lo establecido en ese proyecto no llegaron. Los cabildantes hicieron sus aportes de pura sencilla con sugerencias que no representaban sacrificios económicos pero les permitía congraciarse con líderes de barrios y de los corregimientos.
Hoy Cali tiene un ambicioso plan de desarrollo que requiere más de veinte billones para ejecutarse pero al final de este periodo y como ha sucedido en anteriores gobierno el cumplimiento será mínimo.
Eder también sumó la aprobación del proyecto de acuerdo para el reperfilamiento de la deuda y así liberar cuatrocientos mil millones de pesos para inversión. Temas sensibles y motivo de un gran escándalo fueron superados para solucionar un lio del alcalde porque se trataba de tramitar un acuerdo para legitimar hechos cumplidos. Las voces en contra fueron mínimas y por eso el proyecto pasó la prueba.
Siete meses después de iniciado este periodo el alcalde no tiene un doliente en el concejo que haga frente a los momentos de tormenta. Los nuevos concejales que sí lo ayudaron a elegir todavía no tiene el vuelo suficiente para enfrentar conatos de descontento y buscar y propiciar negociaciones políticas. El más cercano es el concejal de Cambio Radical, Edison Lucumi, a quien le falta experiencia política y se enreda dando la hora. Por el gran respaldo que ofrecieron sus jefes políticos hoy estaría dándose un banquete si la veteranía lo acompañara.
Los sectores políticos afectos deberían construir liderazgos políticos entre la novatada porque la dinámica nos traerá momentos de apremio para la administración y ahí se necesitaran defensores del alcalde.
Hoy existe confianza. Seguro seguirá la misma para aprobar el proyecto de acuerdo de la política de seguridad ciudadana que es una de las iniciativas de más peso en las últimas décadas. Por las condiciones de violencia que soporta Cali no es un buen escenario para que el proyecto tenga contradictores pero si es propicio para que los concejales contribuyan al fortalecimiento de la iniciativa que tendría aprobación en primer debate antes de concluir esta semana.
OBRAS
El senador por Cambio Radical, Carlos Abraham Jiménez, dijo que hay compromiso de los congresistas del bloque regional del Valle del Cauca, para que reinicien las obras de construcción de la carretera Mulaló-Loboguerrero suspendidas hace diez años.
El legislador explicó que se está a la espera de un laudo arbitral que sería por 800 mil millones de pesos para compensar un equilibrio financiero a la firma contratista porque los precios de materiales y costos laborales hoy son diferentes a los del año 2010.
Jiménez agregó que senadores y representantes vallecaucanos estarán vigilantes para que el gobierno nacional no desvié los dos billones de pesos que ya están asegurados para esa importante obra de infraestructura vial.
ENCARGADA
Desde ayer y hasta el fin de semana la secretaría de salud del departamento María Cristina Lesmes, actuará como gobernadora encargada del Valle del Cauca, posición que ha ocupado en diferentes momentos.
La titular Dilián Francisca Toro, viajo a Rio de Janeiro, Brasil, para participar como panelista en el foro de comercio e invocación Corea-LAC.
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