Respeto internacional

Por Apolonio de Perga

Filosofo del periodismo

Dentro del balance del gobierno de Gustavo Petro, no hay que desconocer que Colombia recuperó su sitial en América de ser un país independiente y no sumiso a los intereses norteamericanos.

Se reestablecieron las relaciones diplomáticas con Venezuela en el marco de un entendimiento fraterno y respetuoso. Los gobiernos uribistas por poco llevan a nuestro país a una guerra con el vecino país que en respuesta adquirió un formidable equipamento militar que incluye misiles de largo alcance y aviones supersónicos de última tecnología.

Duque atendiendo órdenes de Estados Unidos diseñó una operación para ingresar a Venezuela en lo que se tomó como un intento de invasión. El mandatario uribista se apresuró a anunciar que las horas de Maduro estaban contadas y posesionó en la frontera al señor Guaidó como presidente de Venezuela.

En el gobierno de Uribe casi se desata la guerra con Ecuador al ingresar a su territorio para dar de baja al jefe guerrillero Raúl Reyes. En América Latina por muchos años nos llamaron el "Caín de América" porque fue el único país que se prestó para que los barcos ingleses de aprovisionaran de combustible en Colombia mientras que los otros países hermanos ofrecieron aviones para apoyar a Argentina en la guerra por las Malvinas. Ya saben porque en el fútbol Argentina nos derrota con muchas alegría.

Petro ha sido una voz respetada en los foros mundiales. Su posición sobre Palestina fue elogiada en el mundo porque fue de los primeros en romper relaciones diplomáticas con Israel por lo que se ha considerado como un genocidio cruel y despiadado.

Pero esas acciones políticas ha estado acompañadas de la gran defensa judicial que hizo el gobierno de Petro en La Haya y que permitió a Colombia no perder su soberanía sobre San Andrés y Providencia y los cayos de  Cotton Cay, Rocky Cay, Rose Cay, Haynes Cay, Johnny Cay. Cayos del Norte: Serrana, Serranilla, Quitasueño, los cuales por una defensa errática de Uribe, Santos y Duque estaban a punto de perderse.

No hay que olvidar que Colombia perdió más de 75 mil kilómetros de mar con Nicaragua en el gobierno de Uribe y Santos.

Hay que ser justos y reconocer que el presidente Petro ha recuperado para nuestro país el respeto y la admiración de otros países que ya no nos ven como una colonia de los Estados Unidos.