Por Miguel Ángel Arango
La aprobación en segundo debate en la cámara de representantes de la controvertida reforma a la salud y la postura sinuosa de algunos legisladores no es más que un devastador presagio de lo que se viene para la elección presidencial en mayo del 2026.
Sin vergüenza alguna, figuras de las cámaras legislativas desafían la opinión pública y caen rendidas ante la seducción de contratos y puestos que el gobierno del supuesto cambio les ofrece a manos llenas. Poco les importó el bochornoso desprestigio del ministro del interior Armando Benedetti, ni las consecuencias que esa relación les pueda traer para las elecciones de congreso del próximo año la mermelada del ejecutivo se convirtió en la más atractiva de las trampas ante las cuales uno a uno de nuestros padres de la patria indefectiblemente se irán rindiendo.
La izquierda reconoce y admite que ha sido y es minoría y que la única manera de alcanzar el triunfo es uniéndose a la centro derecha y derecha en general. Ante la ausencia de liderazgo de nuestros políticos no es fácil conseguir una elección o relección por eso se acude a la opacidad del voto, el voto comprado para definir su suerte en las urnas.
Senadores acostumbrados a ampulosas campañas y conseguir múltiples adhesiones de candidatos a la cámara de representantes en todos los departamentos a elevados costos no les queda otro camino que sucumbir ante la chequera del alto gobierno. Detrás de la aplanadora del legislativo se viene la aprobación de la reforma a la salud y de todas reformas que pretende hacer Petro al final de su mandato.
La espuria relación entre la izquierda y el centro de derecha y derecha misma será incontenible. Poco importa la debacle social y económica que soporta todo el país pues aquí lo único que vale es tomarse de la mano del gobierno y sacarle provecho económico y político a cada de sus actuaciones en el congreso de la república. Con las consultas abiertas del próximo 26 de octubre congresistas conservadores, liberales y de la U terminarán votando ese día por el candidato que les diga Petro. No importa legitimar y prolongar el caos actual de Colombia. Lo que importa es lo que llega cuando se es generoso con el gobierno sin detenerse en las siniestras intenciones de la izquierda de perpetuarse en el poder.
La izquierda ya está en campaña y lanza sus primeros precandidatos y establece reglas de juego para la escogencia del hombre o mujer que les permitirá la relección presidencial. Los otros solo se concentran en los privilegios efímeros que lograran una vez aprueben todo lo que les diga Petro.
El exalcalde Jorge Iván Ospina, poco a poco se perfila como el gran opositor del alcalde Alejandro Eder, y en la medida en que las coyunturas van apareciendo le apuesta a la desgracia de este gobierno. El médico es locuaz y devuelve a sus contradictores las atenciones con que lo desprestigiaron al final de su mandato.
El fin de semana volvió a insistir con la devolución de dineros del predial al Club Campestre y con videos en el lugar protestó por el presunto abandono del proyecto del entonces llamado parque corazón de Pance y que fue una de sus grandes propuestas en su gobierno. Volvió a publicar videos para atacar la supuesta negligencia con que actúa el gobierno local en el desarrollo del bulevar del oriente.
Eder no ha respondido los ataques. Guarda silencio, el mismo que no conservan sus asesores Andrés Felipe Galindo y Gabriel Velasco, que han salido a controvertir las acusaciones de Ospina pero también le refrescan la memoria sobre actuaciones equivocadas de su administración.
Galindo en X le dice a Ospina candidato al senado y exalcalde de Cali y luego le recuerda que entre los años 2000 y 2023 -tiempo de dos alcaldías de Ospina- se expidieron cuatro normas por iniciativa del gobierno y se tomó la última decisión en el 2023 cuando el médico era el que mandaba en la ciudad. También le pregunta al exalcalde por qué en sus dos mandatos no reviso la normatividad que hoy cuestiona. Galindo también le precisa que las devoluciones del dinero al mencionado club se hicieron con fundamento en resoluciones de su gobierno. Luego insta a Ospina a denunciar ante la fiscalía si tiene las evidencias sobre actuaciones ilegales en el gobierno Eder.
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