Dos hombres, haciéndose pasar por disidentes de las Farc, fueron capturados y acusados de extorsionar a una familia en Cali, en el momento que recibían $50 millones en un centro comercial . El juez IV Penal Municipal, con función de control de garantías, en la audiencia de imputación de cargos envió a la cárcel a Jesús Antonio Buitrago Amariles y Juan Carlos Campano Quiguanás.
En la audiencia concentrada la Fiscalía les imputó cargos como coautores de los delitos de extorsión tentada agravada en hechos sucedidos en el mes de noviembre del presente año, a una mujer que habían escogido previamente para desplumarla. Uno de los imputados se identificaba, para meter miedo, como disidente de las Farc asegurando que “ella y su familia estaban siendo vigilados, eran objeto de seguimiento y que si no colaboraba matarían a sus hijos”.
El detalle que llamó la atención de los investigadores es el conocimiento que tenían los delincuentes de los familiares, dónde trabajaban, dónde estudiaban, el trabajo del esposo y en consecuencia debía pagar esa suma para no proceder en su contra. Con toda esta información las unidades del GAULA de la Policía iniciaron las pesquisas en que los sabuesos policiales establecieron con certeza lo siguiente:
Los extorsionistas realizaron 33 llamadas entre el 27 de noviembre y el 7 de diciembre del presente año ejerciendo presión y amenazando.
Llegó el final de la historia: los investigadores le dijeron a la víctima que a los extorsionistas debía convencerlos de no entregar la plata en una vereda de Corinto, si no en Cali, como efectivamente aceptaron y cuando llegaron a recoger el dinero les cayeron. Hubo el procedimiento de rigor y finalmente la audiencia de imputación de cargos en la que el juez de control de garantías los mandó de cabeza a la cárcel.
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