Por Miguel Ángel Arango
La recomposición de su gabinete para darle paso a funcionarios con sensibilidad social y política sería una de las reacciones del alcalde de Cali, Alejandro Eder, a la encuesta de Invamer que no lo deja bien posicionado ante la opinión pública.
En la medición de agosto el mandatario se desploma y su aceptación se cae al 40% mientras su imagen desfavorable se eleva al 44% y esta lo deja en el último lugar entre los alcaldes de las diez más importantes ciudades colombianas.
En el último bimestre el alcalde estrechó su relación con la gente, ordenó rigurosidad en el control de la movilidad y presentó balance positivo en la seguridad ciudadana. Eder es de pronto exageradamente en el trato con la gente porque esa es su naturaleza por eso algunos sostienen que las encuestas no castigan al alcalde sino a su gobierno.
El desconocimiento a profesionales de la región y su distancia con la política a la hora de definir su equipo se convierte en el primer lastre del gobernante en su afán por recuperar confianza ciudadana y revivir a Cali como lo prometió en campaña. Los nombramientos masivos de personas de Cundinamarca, Tolima, Bogotá y Risaralda más la nula sensibilidad política de las mismas separan a Eder de líderes de barriadas y de todas las estructuras políticas.
Los foráneos no conocen la ciudad y no logran articular acciones de gobierno que permitan satisfacer demandas de los caleños. La secretaría de movilidad tiene protuberantes falencias por la inexperiencia de quien ocupa el cargo aunque en el concejo se asegura que quien imparte las órdenes es el asesor Alberto Hadad, a quien no pudieron nombrar por su avanzada edad.
En las últimas semanas Eder hizo algunos cambios pero designó personas con el mismo talante de los marginados.
En el entorno cercano al tercer piso del CAM se asegura que continuarán los cambios porque ya el alcalde está convencido que tiene que nombrar caleños competentes y con mayor sintonía con la gente pero también con la política.
En los últimos el alcalde ha concentrado la mayor parte de su tiempo en lograr darle vida a la COP16 porque considera que es una oportunidad de vender a Cali y darle un nuevo respiro a su imagen. Analistas consideran que el mandatario espera más de lo que puede dejar el evento y arguyen que no servirá para blanquear su decaída popularidad.
Los contradictores del gobierno municipal a los dos minutos de conocerse la encuesta de Invamer salieron a meter el dedo en la llaga. El primero en hacerlo fue el concejal y excandidato a la alcaldía de Cali, Roberto Ortiz, al decir que esa caída en las encuestas obedece a una desconexión entre la gente y la administración y advirtió que el mayor error del alcalde es haber armado su gabinete con un noventa por ciento con personas procedentes de otras regiones del país.
CONGRESISTAS
En la política se asegura que hoy la relación entre los senadores de Cambio Radical Carlos Abraham Jiménez y José Luis Pérez, es extraordinaria. Y el primero de los nombrados estaría acercando a su colega al gobierno caleño.
Pérez no hizo parte de la coalición que ayudó a elegir al alcalde Eder y en las elecciones del 2019 y 2023 perdió con la persona que apoyó en esos comicios. Se trata de un político que reinó durante las administraciones de Rodrigo Guerrero y Maurice Armitage.
RESPALDO
La concejala del partido Colombia Renaciente, Daniela Plaza Saldarriaga, confirmó su apoyo para que el cabildante Edison Lucumi, sea el presidente de la corporación para el año 2025.
Plaza, dijo que los compromisos de la coalición hay que cumplirlos y que oportunamente se acordó que Lucumi sería el presidente para el año próximo.
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