DILIAN EN EL PUERTO
- Redacción
- 9 abr
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En el año 1.986 el entonces gobernador del Valle del Cauca, Manuel Francisco Becerra Barney, despachó dos semanas desde Buenaventura. Llevó a todo su equipo y se trasladó a veredas y corregimientos para escuchar los problemas de la gente y buscar soluciones. Su seguridad era mínima porque este pedazo del pacifico colombiano no padecía los complejos problemas de violencia que soporta hoy.
Desde el lunes la gobernadora Dilián Francisca Toro, trasladó a ese puerto su despacho y lo hizo angustiada por los múltiples problemas de inseguridad que afectan este rincón vallecaucano. Seguramente es poco lo que pueda aportar para las necesidades de la gente pero el solo hecho de darles la cara a los porteños ya es una luz de esperanza y una acto de valentía. Buenaventura sigue abandonada por el gobierno nacional. Siempre lo ha estado a pesar de los anuncios de miles de propuestas que suelen hacer los candidatos presidenciales cada cuatro años y cuando se acuerdan que en ese pueblo hay votos.
Hace algunos años hicieron un paro cívico que se prolongó varias semanas y que fue politizado por la izquierda colombiana que sacó incontables réditos políticos. Hoy los nativos de esa ciudad expresan desencanto y frustración porque al ser elegido Petro se ilusionaron y creyeron que se les había aparecido la virgen porque al fin la izquierda gobernaba al país. Los bonaerenses dicen que no hay ningún cambio y que sus problemas son los mismos que se vivieron durante las dos presidencias de Uribe, las dos de Santos y los cuatro años de Duque y los casi tres años de Gustavo Petro.
Dilián desde Buenaventura súplica para que el alto gobierno la escuche y mire el drama de la inseguridad que agobia a esta gente. Con imaginación y compromiso la gobernadora ayuda en lo posible pero su sola presencia ha logrado que todo el país conozca la intensidad del conflicto que afecta a esa población de mayoría raza negra y de manera secular condenada a la po.breza Con fruición habla con empresarios y con vendedores ambulantes. A todos los escucha y hasta se compromete a luchar para solucionar diversos problemas. El más delicado es la inseguridad ocasionada por distintas manifestaciones delincuenciales desde el narcotráfico hasta la extorsión. En televisión escuchamos a porteños decir que con la presencia de la gobernadora el comercio parece que se normalizó y la gente volvió a la calle.
Dilián Francisca Toro, en el pacifico ejerce el liderazgo que siempre la ha caracterizado y su presencia no será anodina porque al final no descansará hasta conseguir las ayudas que por ley debe aportar el gobierno nacional.
RUIZ
El exministro de justicia Wilson Ruiz, dijo que con esperanza ve el desarrollo del gobierno del alcalde de Cali Alejandro Eder y confía que al final del mandato pueda cumplirles a los ciudadanos las promesas de campaña y recuperar la confianza que se perdió en los últimos años.
A pesar de esa voz de respaldo Ruiz cuestionó que Eder haya marginado a profesionales caleños a la hora de armar su equipo de gobierno. “En Cali tenemos material humano, personas talentosas que han estudiado y con experiencia en lo público y que merecen una oportunidad de ayudar a la reconstrucción de la ciudad. Creo que ese desconocimiento del talento local es de lo poco que le puedo reprochar a Eder”, agregó el abogado Ruiz.
Sobre su futuro político detalló que algunos dirigentes nacionales le sugieren que aspire a la presidencia de la república y en el Centro Democrático le ofrecieron un espacio para que sea candidato al senado. Sin embargo políticamente no se reconoce como uribista pero advirtió que admira a muchas personas de ese partido.
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