Por Miguel Ángel Arango
Considerar la opción de retomar los bombardeos para retomar algunas zonas de la geografía colombiana propuso el alcalde de Cali, Alejandro Eder, quien dijo que es la única manera de erradicar el problema desde la cepa. Y ese grito es consecuencia de la impotencia que tienen alcaldes y la gobernadora del departamento para controlar el demencial asedio al que tiene sometido la subversión a los habitantes del municipio de Jamundí.
Seguro que Eder pensó dos veces lo que iba a decir porque hizo parte de los diálogos de paz del gobierno de Juan Manuel Santos, con la guerilla de las Farc y estuvo en el monte hablando con los cabecillas del grupo insurgente.
El alcalde caleño recomendó al gobierno nacional una estrategia de ofensiva para el control territorial que necesita el aumento del pie de fuerza pública en acciones en contra del narcotráfico y la minería ilegal. También reclama más recursos para fortalecer la inteligencia de policía y de militares.
Igualmente reclama acciones conjuntas para frenar el masivo reclutamiento de menores y una condena a la vinculación de niños y adolescentes a los grupos que están generando descontrol en la región.
DILIÁN
El viernes pasado en la tarde la gobernadora del departamento Dilián Francisca Toro, convocó una reunión para el sábado para analizar problemas de seguridad. La respuesta fue masiva porque llegaron todos los invitados y entre ellos dirigentes de todos los gremios y clase política y hasta sacerdotes.
De manera prolija la gobernadora detalló la situación que vive el Valle del Cauca en los cuarenta y dos municipios del departamento. Tiene una visión contundente de los problemas en cada una de las poblaciones pero al mismo tiempo plantea soluciones.
Detalló los cinco sitios en los farallones en donde puede ser instalado un batallón del ejército para enfrentar la guerrilla, narcotráfico y minería ilegal.
Lo más preocupante del informe de Dilián ante los gremios y mandos policivos y militares es que el departamento solo no puede controlar el problema y advirtió que se puede avanzar solo si se cuenta con la colaboración del gobierno nacional.
EMCALI
El sábado el alcalde de Cali, Alejandro Eder, llegó un poco tarde a la reunión que había convocado la gobernadora Dilián Francisca Toro, para hablar de seguridad. El mandatario local se encontraba en la sede de Fenalco presidiendo reunión extraordinaria de la junta directiva de las empresas municipales.
La información que trascendió es que hay graves problemas en Emcali que preocupan al alcalde y entre estos se encuentra la intromisión de extraños al sistema de la empresa.
Se asegura que en este instituto se van a presentar sorpresas que podría afectar a los principales mandos y entre ellos el gerente general Roger Mina.
PARALISIS
El concejo municipal aún no abre el estudio de los tres proyectos de acuerdo que radicó el gobierno del alcalde de Cali, Alejandro Eder, al instalar un nuevo periodo de sesiones ordinarias de esa corporación.
Proyectos como política pública de seguridad ciudadana, estampilla para comisarías de familia y casas de justicia y reperfilamiento de la deuda siguen sin abrirse.
Para desempolvar esas iniciativas el alcalde tiene que hablar un lenguaje eminentemente político con el cabildo, dijo un concejal a este periodista. Todo indica que se pactaron acuerdos para aprobar el plan de desarrollo y hasta el momento no se han cumplido. Es posible que lleguen masivas proposiciones de debates de control políticos a funcionarios que son claves en esta administración.
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