Denuncian a Procurador Delegado por Presionar y Frenar Elección del ContralorDistrital
- Redacción

- 23 nov
- 2 Min. de lectura

Una grave denuncia sacude el panorama institucional de Cali, poniendo en
entredicho la transparencia y autonomía de la elección del próximo Contralor
Distrital para el periodo 2026–2029. El abogado Eduardo Castillo González ha
interpuesto una denuncia penal contra Samuel Benjamín Arrieta Buelvas,
Procurador Segundo Delegado para la Vigilancia Preventiva de la Función Pública,
acusándolo de una presunta interferencia indebida y presión en el desarrollo del
concurso.
La denuncia advierte que el alto funcionario de la Procuraduría habría ejercido
acciones para obstaculizar o modificar el proceso que adelantaba el Concejo
Distrital, el cual se regía por la Constitución y la Ley 1904 de 2018.
Un concurso blindado y súbitamente presionado
El Concejo Distrital de Cali había puesto en marcha la convocatoria pública para la
elección del Contralor bajo estrictos parámetros de transparencia. Para asegurar
la pulcritud de las etapas, la corporación contrató a la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia (UPTC) , una entidad de prestigio encargada de diseñar
las pruebas de conocimiento y acompañar cada fase del concurso.
Según el abogado Castillo González, el proceso se venía desarrollando de manera
ejemplar, emitiéndose oportunamente las resoluciones de apertura, los listados de
admitidos y los ajustes necesarios conforme al debido proceso.
"Pese al avance transparente del concurso, el Procurador Delegado Samuel
Benjamín Arrieta Buelvas habría ejercido presiones o intervenciones irregulares",
sostiene Castillo en su denuncia.
La naturaleza de las supuestas presionas es el eje central de la controversia. De
confirmarse las acusaciones, la intervención del funcionario de control podría
significar una grave violación a la autonomía del Concejo y al espíritu mismo de la
Ley 1904, que busca despolitizar estos procesos de selección.
Las Implicaciones de un presunto prevaricato
La denuncia penal presentada por Eduardo Castillo apunta a que la conducta del
Procurador Delegado podría configurar el delito de prevaricato por acción, el cual
ocurre cuando un servidor público actúa en contra de la ley de manera directa.
Si se llegara a comprobar que un alto funcionario de la Procuraduría, entidad
encargada precisamente de la vigilancia preventiva y la moralidad pública, intentó
manipular o “frenar” un proceso de elección de Contralor —el vigilante de los
recursos públicos locales—, el impacto en la credibilidad institucional sería
devastador.
Golpe a la Transparencia: Se socavaría la confianza en el sistema de mérito
implementado a través de la UPTC.
Precedente Nocivo: Sentaría un grave precedente sobre la vulnerabilidad de los
procesos de elección de contralores ante presiones externas.
Actualmente, se espera que los organismos judiciales inicien la investigación
correspondiente para determinar la veracidad y el alcance de las acciones
atribuidas al Procurador Delegado. La comunidad caleña y la opinión pública
nacional estarán atentas a este caso, pues la elección correcta y autónoma de la
Contraloría es vital para asegurar una gestión pública honesta y fiscalizada en la
capital del Valle.








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