En un mundo donde la violencia y el terror parecen no tener fin, hay historias que nos recuerdan la inocencia y la resiliencia de aquellos que sufren en nombre de la paz. La historia de "Cojito", un canino valiente y leal, es una de ellas.
"Cojito", un noble canino de raza criolla, había encontrado un hogar en la Subestación de Policía Fenicia, en el municipio de Riofrío. Después de ser abandonado y atropellado por un automotor, "Cojito" había sido acogido por los policías, quienes lo cuidaron y lo ayudaron a recuperarse.
Pero la violencia no se detuvo. El pasado miércoles 29 de enero de 2025, "Cojito" resultó gravemente lesionado por la onda explosiva de un atentado terrorista. Su inocencia y su lealtad no fueron suficientes para protegerlo del daño de la maldad humana.
Lo que es aún más conmovedor es que "Cojito" asumió las heridas para proteger a los niños del corregimiento de Fenicia, que corrían aterrados por las explosiones. Su instinto de protección y lealtad lo llevó a recibir el impacto de la explosión, evitando que los niños resultaran heridos.
"Cojito" es más que un animal, es un símbolo de la inocencia y la vulnerabilidad de aquellos que sufren en nombre de la paz. Su historia es un recordatorio de que la violencia no solo afecta a los humanos, sino también a los animales que comparten nuestro mundo.
En este momento de dolor y tristeza, la comunidad le rinde homenaje a "Cojito", el héroe silencioso que sufrió en nombre de la paz. Su valentía y su lealtad se recuerdan. Su historia inspira a todos a trabajar juntos para construir un mundo más pacífico y justo para todos, humanos y animales por igual.
Las imágenes dramáticas de "Cojito" siendo evacuado por la policía en una patrulla cuyos integrantes actuaron con inmensa solidaridad como si hubiera caído uno de los suyos. Los uniformados una vez repuestos del golpe atronador de la explosión verificaron los daños y descubrieron a su compañero canino herido con esquirlas en su lomo, improvisaron una camilla y al hombro lo sacaron al platón de la camioneta para trasladarlo a una clínica veterinaria donde los galenos luchan por salvarle la vida.
Los vecinos impactados por la noticia tienen en cadena de oración al "perrito chocolate" el mismo que era el mejor amigo no solo de los policías sino de los niños de la institución educativa que estuvieron a punto de resultar heridos por el cruel ataque terrorista.
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