El pasado sábado el reportero gráfico al servicio de la alcaldía, Javier Francisco Parra, fue asesinado de una puñalada en el ojo derecho con almarada, provocándole la muerte cuando era atendido en la sala de urgencias del Hospital San Juan de Dios.
"Pachito" como era conocido cariñosamente en los medios periodísticos había estado departiendo con un grupo de amigos y el domingo hacia las 4 de la tarde se despidió de ellos para dirigirse a su casa. En el camino, no se sabe, si por robarlo o en una discusión la muerte encarnada en un delincuente, se lo llevó. El comunicador llevaba su equipo de fotografía y tal vez por evitar ser robado se enfrentó a los delincuentes. Era la segunda vez que lo robaban.
Un ciudadano caritativo lo recogió en una taxi y lo llevó al Hospital San Juan de Dios, donde los médicos le encontraron la herida que le produjo una almarada y por esa razón no presentaba derrame de sangre.
La puñalada fue mortal y lo extraño es que este asesinato no fue reportado en el boletín de la policía metropolitana, porque unos agentes del CTI dijeron que era una muerte natural porque no le vieron sangre en su cuerpo.
Se espera que las autoridades realicen la investigación para impedir que este hecho de sangre que enluta al periodismo regional, quede en la impunidad.
Javier Francisco Parra, era reportero gráfico freelance y actualmente había sido contratado por la secretaría de seguridad y justicia de la alcaldía municipal.
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