Por Miguel Ángel Arango
Desde la izquierda le disparan al alcalde de Cali, Alejandro Eder, y al parecer los ataques no cesaran y es posible que se vuelvan recurrentes en la medida en que aparezcan equivocaciones de miembros del gabinete.
Este jueves comienzan debates de control políticos y desfilaran por el hemiciclo de la corporación los secretarios de movilidad, educación y hacienda. Los temas son sensibles y las citaciones son consecuencia de complejos momentos que ha tenido la administración.
Lo que concita la atención de observadores de la política local es la marcada indiferencia de los miembros de la coalición de gobierno del concejo y algunos de ellos con distinta representación en la administración. El único que ha salido a defender al alcalde es Juan Felipe Murgueitio, del Centro Democrático, el resto guarda mutismo absoluto.
Las coaliciones generalmente son de gobierno y se pactan cuando hay sintonía con el mandatario y en otras ocasiones cuando priman intereses muy personales. En la política se estila que los coaligados sean defensores del alcalde, gobernador o presidente de la república. En el concierto nacional la popularidad y credibilidad de Petro está por el suelo y defenderlo es hacerse cómplice de esa debacle pero congresistas afines a su gobierno siempre son solidarios y defensores de la propuesta.
Traemos a colación el viejo adagio muy popular en el país “les gusta la leche pero no les gusta la vaca”. El alcalde Alejandro Eder, ha tenido apoyo para aprobar proyectos de acuerdos que suscitaron polémica pero no tiene defensores a su obra de gobierno está solo.
De pronto por convicción no hagan sentir ese apoyo. No olvidar que de los veintiún concejales de la ciudad solo seis ayudaron a elegir al alcalde. Pero en la medida en que avanza la dinámica política algunos concejales han recibido tratamiento como si hubieran respaldado la elección. Por eso el pasado fin de semana dos asesores de la alcaldía Andrés Felipe Galindo y Gabriel Velasco, tuvieron que salir en redes y medios de comunicación a refrescar la memoria sobre lo que ha hecho este gobierno y al mismo tiempo a desvirtuar las dudas que sembró el exalcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, cuando contraatacó con la controversia por la devolución de dineros del predial al Club Campestre.
El exalcalde Ospina, con menos popularidad que el actual gobernante pero con grandes escándalos por contratación siempre contó con la defensa y solidaridad de concejales que lo ayudaron a elegir. Uno de ellos fue el liberal Fabio Arroyave pero también lo hizo la bancada de la U. En su momento la arremetida opositora de los concejales Diana Rojas y Roberto Ortiz, fue muy poderosa y desgastante para el médico.
También es cierto que los seis concejales que hicieron parte de la alianza que llevó a Eder a la alcaldía son debutantes y carecen de la experiencia y de agallas para enfrentar una oposición que hoy es rabiosa.
SE FUERON
Desde el pasado viernes se fueron de la administración municipal Juan Pablo Rojas y Juan Fernando Reyes Kuri, quienes oficiaron como asesores de la alcaldía. Al parecer regresan a la política y aseguran que tienen la bendición de Alejandro Eder.
Por ahora Reyes sería candidato al senado y Rojas su fórmula para la cámara de representantes y contarían con el aval del Nuevo Liberalismo, el mismo partido que avaló la inscripción del alcalde.
El futuro político de los dos renunciados genera más que escepticismo. Muchos dudan de la capacidad de la lista del Nuevo Liberalismo que permita sacar los ochenta mil votos que se requieren para ganar una curul en la cámara. Para el senado la circunscripción es nacional y es posible conseguir votos en otros departamentos.
Mientras crece el escepticismo por la suerte de los candidatos lo que si es cierto es el impacto de la ausencia de los votos de Reyes y Rojas para la cámara en la lista liberal cual deja en entredicho la posibilidad de conservar las dos curules que hoy tiene la colectividad roja.
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