Por Rubén Darío Valencia
Periodista - escritor
Con un resultado exitoso que llena de optimismo y esperanza a miles de pequeños y medianos emprendedores y empresarios de los 42 municipios de la región, se cerró la primera convocatoria del Fondo de Desarrollo Económico Regional, Fonder, una iniciativa con profunda vocación social de la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, y cuya ejecución está a cargo del Instituto Financiero para el Desarrollo del Valle, Infivalle, de cuyos excedentes operacionales puso 50.000 mil millones para irrigar créditos a cero interés.
Una noticia de junio pasado que debó celebrarse con mucho más ruido en reconocimiento al trabajo metódico en lo legal, cuidadoso en las formas y tremendamente emocional en la ejecución por parte del gerente de Infivalle, el ingeniero Giovanny Ramírez Cabrera, una de las mentes más brillantes y reconocidas, incluso, a nivel internacional, con que cuenta el Valle del Cauca.
Más de 3.000 postulaciones para acceder a créditos con cero intereses, destinados a micro, pequeñas y medianas empresas del Valle del Cauca, de los cuales se seleccionaron 1.000 beneficiarios, quienes recibirán préstamos que van desde $500.000 hasta $52 millones, dependiendo de la línea de crédito. Los créditos con montos más bajos estarán completamente subsidiados en términos de interés, mientras que para montos mayores se subsidiará una parte del mismo.
La selección de los beneficiarios se basó en la priorización de los sectores más necesitados en la región, y se llevaron a cabo verificaciones rigurosas, incluidas visitas y análisis de bases de datos, para asegurar que los créditos llegaran a quienes realmente los necesitaban. Este mes de agosto se realizará un evento para anunciar oficialmente a los primeros 1.000 beneficiados, todos, personas trabajadoras que en su mayoría eran esclavas del temible ‘gota a gota’.
Además, ya se está planeando una segunda convocatoria para septiembre de 2024, con otros mil créditos disponibles, lo que refleja el compromiso de Infivalle y la Gobernación del Valle del Cauca con el fortalecimiento del tejido empresarial en la región.
Más allá de las cifras, que ya son muy buenas, hay que ponderar, primero, la magia de la iniciativa, promesa de campaña, surgida del liderazgo de la gobernadora Dilian Francisca, pero, sobre todo, de su profundo conocimiento del alma de la región, de sus intereses, de sus dificultades, de sus sueños, pero también de sus profundas desigualdades sociales.
Recorriendo el Valle se dio cuenta de que el joven emprendedor, el pequeño microempresario, la mujer cabeza de hogar trabajadora, no sólo sufrían por las inseguridades generadas por la violencia que azota al país, sino de una más silenciosa, íntima, pero igual de dolorosa y mortal: el método del ‘gota a gota’, el sistema crediticio del diablo que los consume y los acosa sin remedio, sin posibilidades de defensa, sin cifras oficiales que muestren la entraña de este monstruo de mil cabezas.
Por eso planteó la idea del Fonder, y confiada lo puso en manos del ingeniero Ramírez, quien terminó de ‘cranearse’ el cómo del proyecto y ejecutarlo. Y esta es la segunda parte. Porque no ha sido fácil romper las barreras que, precisamente, facilitan al prestamista de las ‘oficinas de cobro’ poner en sus manos plata maldita que luego los condena: su temor a la banca formal, sus precarias formas de contabilidad, su a veces inexistencia legal y a la ya endémica desconfianza aprendida de lo institucional.
Contra eso ha luchado con un entusiasmo contagioso Giovanny Ramírez Cabrera y su equipo de asesores, con el cual recorrió palmo a palmo el departamento buscando a sus clientes, instruyéndolos en las formas, ayudándolos en la construcción documentaria, iluminándoles el camino de la libertad de sus verdugos económicos y mostrándoles a todos las bondades del Fondo. Y los resultados no pudieron ser mejores.
Sin tanto aspaviento publicitario, ni cálculos políticos ni evangelismo ideológico, Dilian y Giovanny la están sacando del estadio con una estrategia que ya está siendo modelo nacional y que, dadas las conexiones y reconocimientos del gerente de Infivalle con sus pares colombianos y líderes en Latinoamérica, será un modelo social exportable por sus características más notables: es autosostenible, hace de los recursos públicos un elemento de inclusión monetaria, y profundamente transformador.
De la gober Dilian Francisca conocemos ampliamente sus formas, su liderazgo y su compromiso social, pero tenemos que seguir descubriendo en Giovanny a ese funcionario sensible heredado de su origen popular, pulido en la más estricta academia, aplicado en una función pública intachable pero, sobre todo, en su misión de servicio que aprendió donde se aprenden las todas las cosas buenas e imborrables de la vida: el amor por el prójimo de su madre y mentora, doña Gloria Cabrera, una mujer que no tuvo mucho, pero lo dio todo.
Por Rubén Darío Valencia
Periodista - escritor
Con un resultado exitoso que llena de optimismo y esperanza a miles de pequeños y medianos emprendedores y empresarios de los 42 municipios de la región, se cerró la primera convocatoria del Fondo de Desarrollo Económico Regional, Fonder, una iniciativa con profunda vocación social de la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, y cuya ejecución está a cargo del Instituto Financiero para el Desarrollo del Valle, Infivalle, de cuyos excedentes operacionales puso 50.000 mil millones para irrigar créditos a cero interés.
Una noticia de junio pasado que debó celebrarse con mucho más ruido en reconocimiento al trabajo metódico en lo legal, cuidadoso en las formas y tremendamente emocional en la ejecución por parte del gerente de Infivalle, el ingeniero Giovanny Ramírez Cabrera, una de las mentes más brillantes y reconocidas, incluso, a nivel internacional, con que cuenta el Valle del Cauca.
Más de 3.000 postulaciones para acceder a créditos con cero intereses, destinados a micro, pequeñas y medianas empresas del Valle del Cauca, de los cuales se seleccionaron 1.000 beneficiarios, quienes recibirán préstamos que van desde $500.000 hasta $52 millones, dependiendo de la línea de crédito. Los créditos con montos más bajos estarán completamente subsidiados en términos de interés, mientras que para montos mayores se subsidiará una parte del mismo.
La selección de los beneficiarios se basó en la priorización de los sectores más necesitados en la región, y se llevaron a cabo verificaciones rigurosas, incluidas visitas y análisis de bases de datos, para asegurar que los créditos llegaran a quienes realmente los necesitaban. Este mes de agosto se realizará un evento para anunciar oficialmente a los primeros 1.000 beneficiados, todos, personas trabajadoras que en su mayoría eran esclavas del temible ‘gota a gota’.
Además, ya se está planeando una segunda convocatoria para septiembre de 2024, con otros mil créditos disponibles, lo que refleja el compromiso de Infivalle y la Gobernación del Valle del Cauca con el fortalecimiento del tejido empresarial en la región.
Más allá de las cifras, que ya son muy buenas, hay que ponderar, primero, la magia de la iniciativa, promesa de campaña, surgida del liderazgo de la gobernadora Dilian Francisca, pero, sobre todo, de su profundo conocimiento del alma de la región, de sus intereses, de sus dificultades, de sus sueños, pero también de sus profundas desigualdades sociales.
Recorriendo el Valle se dio cuenta de que el joven emprendedor, el pequeño microempresario, la mujer cabeza de hogar trabajadora, no sólo sufrían por las inseguridades generadas por la violencia que azota al país, sino de una más silenciosa, íntima, pero igual de dolorosa y mortal: el método del ‘gota a gota’, el sistema crediticio del diablo que los consume y los acosa sin remedio, sin posibilidades de defensa, sin cifras oficiales que muestren la entraña de este monstruo de mil cabezas.
Por eso planteó la idea del Fonder, y confiada lo puso en manos del ingeniero Ramírez, quien terminó de ‘cranearse’ el cómo del proyecto y ejecutarlo. Y esta es la segunda parte. Porque no ha sido fácil romper las barreras que, precisamente, facilitan al prestamista de las ‘oficinas de cobro’ poner en sus manos plata maldita que luego los condena: su temor a la banca formal, sus precarias formas de contabilidad, su a veces inexistencia legal y a la ya endémica desconfianza aprendida de lo institucional.
Contra eso ha luchado con un entusiasmo contagioso Giovanny Ramírez Cabrera y su equipo de asesores, con el cual recorrió palmo a palmo el departamento buscando a sus clientes, instruyéndolos en las formas, ayudándolos en la construcción documentaria, iluminándoles el camino de la libertad de sus verdugos económicos y mostrándoles a todos las bondades del Fondo. Y los resultados no pudieron ser mejores.
Sin tanto aspaviento publicitario, ni cálculos políticos ni evangelismo ideológico, Dilian y Giovanny la están sacando del estadio con una estrategia que ya está siendo modelo nacional y que, dadas las conexiones y reconocimientos del gerente de Infivalle con sus pares colombianos y líderes en Latinoamérica, será un modelo social exportable por sus características más notables: es autosostenible, hace de los recursos públicos un elemento de inclusión monetaria, y profundamente transformador.
De la gober Dilian Francisca conocemos ampliamente sus formas, su liderazgo y su compromiso social, pero tenemos que seguir descubriendo en Giovanny a ese funcionario sensible heredado de su origen popular, pulido en la más estricta academia, aplicado en una función pública intachable pero, sobre todo, en su misión de servicio que aprendió donde se aprenden las todas las cosas buenas e imborrables de la vida: el amor por el prójimo de su madre y mentora, doña Gloria Cabrera, una mujer que no tuvo mucho, pero lo dio todo.
Comments