La situación económica del departamento del Valle del Cauca no es como la pintan la gobernadora Dilian Francisca Toro Torres y la directora del Departamento Administrativo de Hacienda y Finanzas Públicas, María Victoria Machado Anaya.
La apertura del estudio del proyecto de Ordenanza para definir el presupuesto para la vigencia 2025, que este lunes 28 de octubre cumple su tercera jornada de trabajo, deja como balance, hasta ahora, que la situación es preocupante y se ha encontrado un presupuesto acorde con la realidad nacional, donde hay una gran preocupación por la disminución del 10 por ciento ordenada por Jefe de Estado, Gustavo Petro
El presidente de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea del Valle, Mario Germán Fernández De Soto, manifestó que a la fecha se ha hecho un estudio muy profundo y a la preocupación por el recorte ordenado por el Gobierno del Cambio, debe sumarse una caída en las rentas del Valle del Cauca del 6 por ciento.
“Yo creo que es necesario hacer un reaforo de las rentas para identificar, efectivamente, con que recursos podemos contar durante la vigencia 2025, porque lo que se trata ahora es que los vallecaucanos puedan encontrar en ese presupuesto una atención básica en Salud, Educación y Desarrollo Social”, explicó.
El diputado que hace parte de la banca del Partido Conservador, agregó que “hoy, el presupuesto esta apalancado en los recursos de un crédito por 1,5 billones de pesos que la Asamblea del Valle le autorizó contratar al Departamento del Valle, de los cuales $800 mil millones son para el Tren de Cercanías y 700 mil millones para proyectos de inversión”.
Sin embargo, precisó que esa cifra debe ir acompañada de los recursos del Sistema General de Participaciones y del Sistema General de Regalías, que nos permita, de manera efectiva, tener un presupuesto que a la fecha está aforado en 3 billones 547 millones de pesos, cifra que debemos llevar por lo menos a 4 billones de pesos para poderle responder a la ciudadanía como ella quiere.
Fernández De Soto insistió en que tenemos ese gran compromiso. “Que el presupuesto le sirva a la gente y que los programas sociales sean una realidad”.
En respuesta a un comentario de la Directora de Hacienda quien afirma “que las finanzas están bien” aunque es evidente que la contratación pública no se mueve, Mario Germán Fernández dijo que “tenemos que asumir que el departamento tiene unos compromisos muy grandes en materia de nómina, pago de docentes y pensionados, más un saldo de deuda pública por más de 700 millones de pesos que significa el pago de 142 mil millones anuales, a lo que tenemos que sumarle el nuevo el crédito por 1,5 billones de pesos, lo que significa una gran responsabilidad.
A lo anterior, hay que sumarle que la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings bajó al Departamento del Valle de la categoría AAA+ a AA+, lo que implica que bajó el balance operativo. “La agencia nos está dando una alarma en el sentido de que debemos tener más ingresos y menos gastos, de tal manera que el gobierno de Dilian Francisca Toro ha implementado la disminución de unos gastos por lo que tenemos que apretarnos más el cinturón para poder garantizar que tengamos ingresos para atender los programas sociales
“Hay que buscar recursos para hospitales”
Ante la crisis que padecen los hospitales públicos del Valle del Cauca porque las EPS no han respondido por el pago de sus deudas, Mario Germán Fernández señalo la necesidad de capitalizar estas entidades.
“Nosotros tenemos un problema. Los servicios de urgencias, hospitalización y cirugías que requiera un vallecaucano no se pueden aplazar. Tenemos que apuntarle a una estrategia para que el gobierno departamental pueda capitalizar los hospitales para darles flujo de caja de manera que puedan atender el pago de la nómina que es una realidad. Sin médicos, enfermeras y personal administrativo, los hospitales públicos del departamento no van a funcionar”, recalcó.
Fernández De Soto manifestó que su propuesta es concreta. “Es necesario entregarles recursos directamente. El Departamento del Valle necesita tener unos recursos propios y poder destinar, de acuerdo al número de pacientes atendidos, un valor que les permita atender esos requerimientos mientras se resuelve el problema de caja”, explicó.
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