¿Se Cae el Secretario de Seguridad?

Por Migel Angel Arango

La ciudad enfrenta uno de los momentos más complejos en materia de seguridad, y los resultados de los dos primeros años de gestión del alcalde Alejandro Eder muestran que los esfuerzos administrativos y presupuestales no han sido suficientes para contener la escalada de violencia. Confrontaciones entre bandas de narcotráfico y atentados cometidos por estructuras criminales han deteriorado aún más el panorama, convirtiendo noviembre en el mes más violento del año, con ciento cuatro homicidios registrados.

Las proyecciones indican que Cali superará los mil asesinatos al cierre de 2025, una cifra que contrasta con la meta inicial de la Alcaldía, que buscaba reducir el número por debajo de ese umbral.

Ayer, el concejal Juan Felipe Murgueitio se pronunció sobre la crisis de seguridad:

“Ya es oficial: el 2025 será el año más violento desde el paro nacional. Sin haberse acabado el año, Cali ya sufrió más homicidios que en todo el 2024”.

Luego agregó:

“Un aumento del doce por ciento en los homicidios es una pésima noticia para Cali. La gestión de seguridad de la ciudad tiene que revaluarse y no podemos seguir con la excusa de la falta de ayuda del Gobierno nacional. Por muchos años Cali lideró la reducción de la violencia a nivel nacional y ahora somos los que más aumentamos”.

El concejal concluyó advirtiendo que la Alcaldía no puede continuar insistiendo en estrategias que no han dado resultados y pidió cambios “estratégicos, operativos, concretos y contundentes” antes de que la situación empeore.

Cambio en el gabinete

El secretario de Seguridad, Jairo García, ha acompañado al alcalde Eder desde el inicio de su mandato y es uno de los pocos funcionarios que permanece en el gabinete. Su experiencia y estilo directo le han valido respaldo ciudadano y político, sin embargo, los resultados actuales abren la puerta a cuestionamientos inevitables.

En entornos políticos se considera que, para enviar un mensaje claro a la ciudad, el alcalde podría promover un relevo en el cargo, una señal de que la administración reconoce la gravedad de la situación.

“Una de las maneras de decirle a la ciudadanía ‘me preocupa lo que está pasando’ es propiciar un cambio en la Secretaría de Seguridad”, consideran sectores cercanos.

Si bien allegados del mandatario aseguran que Eder no removerá directamente a García, sí podría reubicarlo en otra dependencia donde los resultados sean insuficientes.

Contraloría: un proceso que no está muerto

El proceso de elección del Contralor General de Cali continúa, pese a que la ausencia de cuórum decisorio durante cuatro sesiones consecutivas del Concejo impidió que los ternados fueran entrevistados. Aunque algunos sectores afirmaron que el trámite había quedado congelado, voces del cabildo aseguran que el alcalde no convocará a sesiones extraordinarias.

Lo que sí se anticipa con seguridad es que en las próximas horas podrían conocerse decisiones judiciales que obliguen al Concejo a avanzar en la elección, sin margen para dilaciones.

“Ayer circuló una sentencia del Consejo de Estado que permitiría convocar a elección incluso después de cerradas las sesiones ordinarias”, comentaron fuentes del cabildo.

Actualmente existe un bloque de catorce concejales que se abstuvo de participar en las sesiones, alegando razones jurídicas. No obstante, en la medida en que algunos cabildantes profundizan en los argumentos constitucionales, ese bloque podría fracturarse.

Las decisiones deben tomarse antes del inicio de la vacancia judicial, que comienza el 15 de diciembre.