Por Viviana Villalobos
Comunicadora Social
Este 7 de agosto se cumplieron 205 de años de la Batalla de Boyacá, una de las conmemoraciones patrióticas más importantes de Colombia porque marcó el final de la campaña independentista iniciada a principios del siglo XIX, pero también es el día que celebramos los 214 años de la Fundación del Ejército Nacional de Colombia.
Es una fecha para resaltar la gallardía, valores, fortaleza y un legado de gloria y honor que conforman centenares de hombres y mujeres que con uniforme camuflado a lo largo y ancho del país y con vocación de servicio protegen a cada colombiano.
Con la Batalla de Boyacá se selló el triunfo independentista, cuando se fijaron las bases de una nueva república y su ejército, consolidando una fuerza respetuosa de la libertad y el orden constitucional, que por más de dos siglos ha evolucionado hasta convertirse en referente internacional ante otros Ejércitos, por su contundencia operacional e importantes avances tecnológicos en el arte de la guerra.
Lo que desde hace 213 años conocemos como el Ejército Nacional surgió con las bases del Teniente Coronel Antonio Baraya, quien fundó y estuvo al mando de la institución, que poco a poco evolucionó para oficialmente crearse el concepto de Ejército Nacional, que hoy conocemos, con la constitución de 1886.
Y desde entonces, de generación en generación, se ha venido construyendo las bases sólidas de los principios y valores que rigen el actuar del soldado colombiano.
Profesionales Oficiales de Reserva
Hace 48 años, en 1976, se creó el Cuerpo de los Profesionales Oficiales de Reserva (POR) de las Fuerzas Militares de Colombia, conformado por un grupo de hombres y mujeres quienes, de manera voluntaria, abnegada y ad honorem iniciaron con éxito su riguroso entrenamiento básico militar para marcar el hito de servir a la Patria desde sus conocimientos y fortalezas, en busca de articular el Ejército con la población civil.
Desde entonces, los Oficiales Profesionales de Reserva son la otra cara de las Fuerzas Militares, su compromiso con la Patria y el fortalecimiento del tejido social se ve en las diversas actividades que realizan a través de las Jornadas de Apoyo al Desarrollo en pro de la población afro, campesina e indígena, así como ayudar al bienestar físico y moral de las propias tropas mediante las Jornadas de Fortalecimiento Institucional.
Son más de cuatro décadas que los POR han sido clave para el desarrollo y ejecución de los diferentes programas de Acción Integral que se ejecutan en las Fuerzas Militares, gracias a su formación académica y experiencia profesional en diferentes disciplinas como médicos, odontólogos, abogados y psicólogos, entre otras especialidades, que brindan su conocimiento y servicio a las diversas unidades tácticas que integran el Ejército Nacional, la Armada de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana, en busca de la paz en Colombia con voluntad de sacrificio y disposición para servir. Son un testimonio del espíritu de servicio que caracteriza a los hombres y mujeres que sirven en uniforme sin ánimo de lucro.
La formación integral de los profesionales que ha abarcado aspectos fundamentales del entrenamiento militar, cortesía militar, disciplina, tácticas básicas, primeros auxilios, manejo de armas, y principios éticos y morales, capacitados por instructores altamente calificados, con liderazgo y compromiso.
Es de resaltar que el entrenamiento básico militar de los Oficiales Profesionales de Reserva no sólo ha desarrollado habilidades prácticas y conocimientos técnicos, sino que también ha inculcado en ellos los valores fundamentales de honor, coraje y servicio desinteresado.
Como reza su lema ¡Todo por la Patria! Tal como lo hicieron centenares de hombres y mujeres que ofrendaron su vida en la Batalla de Boyacá.
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