Por Miguel Ángel Arango
La U, se convierte en el partido político con mayor presencia en el gobierno del alcalde de Cali,Jorge Iván Ospina. Tiene presencia en las secretarías de salud y deportes, dirección de planeación y de catastro y la gerencia de energía de Emcali. Esa participación es comprendida y aceptada y por eso ningún sector reclamó porque le dieran o no le dieran.
Se trata del partido más vigoroso en la política vallecaucana y el más apetecido por los candidatos a la alcaldía de Cali la campaña del año pasado. Los aspirantes con alguna opción de ganar no ahorraron esfuerzos por conseguir ese apoyo. Estaba de por medio el liderazgo de la gobernadora Dilián Francisca Toro, ya reconocida en ese momento como una de las mejores mandatarias de todo el país.
Y además la U tenía candidata a la gobernación ganadora. Nadie dudaba en ese entonces del triunfo de Clara Luz Roldán. Pero también esta colectividad contaba con cinco concejales en Cali y seis congresistas. Eso es un arsenal político y por eso se llegó a decir que el alcalde lo ponía Dilián. Y nadie se equivocó porque la llegada de la “mona” a la campaña de Ospina lo empoderó y se creó la sensación de un triunfo indiscutible. Detrás llegaron otros movimientos y se registraron muchas deserciones en otros proyectos locales.
Un año antes de las elecciones del 2019 ya el representante a la cámara era uno de los cuadros de la campaña de Jorge Iván y eso se sintió con estruendo en su momento. Pero el resto con el partido se decidió anticipadamente y en momentos de adversidad para Ospina.
El respaldo unánime y la fiereza con que todos los sectores del partido de la unidad nacional le trabajaron al hoy alcalde de la ciudad merece un reconocimiento. Una de las pocas maneras de decir gracias en política es compartiendo la gobernabilidad como ocurre hoy en el Cam.
Algunos se preguntarán porque si el liberalismo sacó más votos que la U y también eligió cuatro concejales tiene una gobernabilidad inferior. La respuesta es contundente y sencilla: el partido liberal no tiene una jefatura de la dimensión de Dilián Francisca Toro. En los rojos no hay un gran líder y además está muy disperso en livianas organizaciones que siempre le apostaron a la nómina de contratistas que les otorgaron los dos últimos alcaldes y no tiene cabida en el voto de opinión.
Individualmente la diferencia de liderazgos entre esos dos partidos es muy grande y a favor de la U.
Y el partido de Dilián lo tiene todo para crecer en las próximas elecciones de congreso. El contar con el poder político desde la gobernación del Valle se convierte en un atractivo para líderes y medianos dirigentes. Muchos llegaran gratis. Y también para los comicios del 2022 nueva generación -grupo de la mona-, llegará en mejores condiciones que en las elecciones del 2018. Una jefatura única, envidiable prestigio y excelentes relaciones nacionales motivan el interés de quienes buscan amigos en cámara y senado.
Y de “ñapa” las personas que hoy representan a la U en la administración de Ospina, son de gran peso. Tiene profusa experiencia en el manejo de lo público y ocupan cargos en donde es fácil demostrar que si se hizo.
PINILLA
El presidente de la comisión de institutos descentralizados del concejo municipal, Carlos Pinilla, exigió apurar la liquidación de Emsirva al considerar que ese proceso es muy oneroso para la municipalidad.
El dirigente liberal explicó que esa liquidación lleva ocho años y siente que desde adentro hay personas que le apuestan al fracaso para mantener sus puestos. La directora liquidadora se gana cerca de quince millones de pesos al mes, según dijo el concejal Pinilla.
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