Megaoperación policial desarticula redes de extorsión y ‘sicariato’ operadas desdecuatro cárceles del país
- Redacción

- 9 nov
- 2 Min. de lectura

Centros penitenciarios como bases operacionales para dinamizar delitos de alto
impacto en el Valle del Cauca y otras regiones del país. En el marco de la
"MEGATOMA de Palmira", el GAULA del Departamento de Policía Valle desplegó
una operación estratégica y simultánea en cuatro Establecimientos de Reclusión
del Orden Nacional (ERON), logrando neutralizar la coordinación de extorsiones,
homicidios y tráfico de estupefacientes.
La macrooperación se concentró en las cárceles de Palmira (Valle), Cómbita
(Boyacá), Tramacúa (Cesar) y La Picota (Bogotá), revelando cómo las estructuras
criminales tejen sus hilos delictivos desde el confinamiento hacia la comunidad.
Afectación directa a "Los 300" y delitos de alto impacto
La intervención afectó de manera directa a más de 700 personas privadas de la
libertad que formaban parte o apoyaban estas redes, debilitando
significativamente su capacidad para coordinar crímenes como el ‘sicariato’, la
extorsión y el tráfico de drogas.
Un impacto clave fue la afectación al Grupo de Delincuencia Común Organizado
conocido como ‘Los 300’, que venía coordinando activamente extorsiones,
homicidios y la temida modalidad del “falso servicio”. Esta práctica delictiva sigue
afectando gravemente el patrimonio económico de comerciantes, transportadores
y ciudadanos del Valle del Cauca.
El Mayor Elmer Rojas, Comandante del GAULA de la Policía Valle del Cauca,
subrayó la importancia de la acción: "Con estas actividades evitamos que se
continúe afectando el patrimonio económico de los vallecaucanos a través de
llamadas extorsivas y coordinaciones criminales desde los centros penitenciarios".
El arsenal incautado
Los allanamientos realizados permitieron la neutralización de estas
comunicaciones ilícitas y la incautación de un vasto arsenal de elementos
prohibidos que facilitaban la operación de las redes:
157 teléfonos celulares utilizados para coordinar las actividades criminales.
130 cargadores y 20 tarjetas SIM.
77 elementos corto punzantes, destinados presuntamente para la coerción o la
violencia interna.
Más de 7.000 dosis de clorhidrato de cocaína.
Más de 3.5 kilogramos de marihuana.
La incautación de esta infraestructura y material ilícito subraya el desafío
persistente que enfrentan las autoridades para contener el flujo de elementos
prohibidos dentro de los sistemas penitenciarios.
La Policía Nacional reafirmó su compromiso con la lucha frontal contra la
criminalidad que opera desde los centros de reclusión, haciendo un llamado a la
ciudadanía para que continúe denunciando cualquier intento de extorsión de
manera inmediata a la Línea 165, disponible las 24 horas, para recibir orientación
y acompañamiento oportuno.








Comentarios