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¿MADURO O GONZÁLEZ?Por Fernando Duque Jaramillo Ex contralor de Cali

Por Fernando Duque Jaramillo 

Ex contralor de Cali


En busca de interlocutores válidos para examinar el proceso electoral venezolano, llamé a dos de mis colegas, doblemente colegas. Somos, los tres, abogados y cursamos también la Maestría en Ciencia Política. 

Y digo interlocutores válidos, porque el examen de lo de Venezuela demanda conocimiento jurídico y formación en análisis electoral. No es válido indagar sobre tales asuntos con el tendero de la esquina o con el señor de la portería.

Me llevé grande decepción. Ambas personas ya habían “comprado” desde antes de las elecciones presidenciales del 28 de julio la narrativa del fraude de Caracol, de RCN y de toda la prensa occidental, pese a que, jurídicamente, la Ley venezolana otorga un mes al Consejo Nacional Electoral para entregar los resultados finales. 

Por cierto, el 22 de agosto el Tribunal Supremo de Justicia (equivalente a nuestra Corte) emitió el fallo sobre la demanda administrativa electoral de Amparo que interpuso Nicolás Maduro en procura de validar judicialmente el resultado. La máxima instancia judicial de ese país ha legitimado el triunfo de Maduro. 

Ocurre con tales amigos lo que con los computadores: Si usted los alimenta con información errónea, ellos como resultado le entregarán basura. No es suficiente la acreditación de un título universitario. Es menester informarse en fuentes alternativas, que no en los medios tradicionales, y hacer uso de las herramientas de análisis aprendidas (supuestamente) en clase para acertar en el diagnóstico. Obvio, es más fácil que el noticiero piense por uno, que hacer seguimiento y aplicar un análisis riguroso.

Pero, lo sucedido en Venezuela de dos años hacia acá, excede con mucho la dicotomía “Maduro/González”. 

Se trata más de geopolítica, que de una cuestión local. En mi sentir -y de medio mundo-, la disputa electoral era y es del exclusivo resorte de los venezolanos y nadie, ni países ni organismos tales como la OEA o la Unión Europea, están llamados a dirimirla. 

Venezuela es un país de leyes, con una institucionalidad claramente definida en su Constitución y, mirado el suceso en el ámbito estrictamente legal, las únicas autoridades jurídicamente competentes para resolverlo son el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia. 

Anticipo y acepto, por supuesto, que mi personal lectura de lo ocurrido es crítica, polémica, si se quiere controversial. Lo que hay en el trasfondo del caso venezolano son dos muy serios asuntos: de un lado, el interés en las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo, que lo son las de Venezuela. Y, de otra parte, la tensión que subyace entre los países del BRICS y la pretensión norteamericana de conservar la posición de potencia dominante y de seguir imponiendo -por consecuencia- las reglas del juego en el globo.

“NOS HUBIÉRAMOS QUEDADO CON TODO ESE PETRÓLEO”



En cuanto a lo primero, el periódico argentino La Nación del 12 de junio de 2023 tituló “Donald Trump generó polémica al hablar sobre Venezuela: “Nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo”. Se trataba de una crítica del expresidente y hoy candidato a la administración Biden, quien dijo que “hoy hacen más rico a Nicolás Maduro al comprarle el petróleo que necesita el país norteamericano”, como consecuencia de la guerra de Ucrania y de la disminución de las reservas de gas y petróleo en los Estados Unidos. “Cuando me fui -sentenció el expresidente Trump- Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos apoderado de ella, nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo”.

Así que el problema no es si ganó Maduro o si se impuso González. La cuestión es a disposición de quién o quiénes se pondrá el petróleo venezolano, de un lado. Y, de otro, si se mantiene el antiguo orden mundial o se abre paso un orden nuevo a partir del BRICS. En estos puntos radica la esencia de todo el problema.

Ciertamente estos temas son tediosos. Es más cómodo encender la televisión a las 7 de la noche y pensar según nos dictan RCN y Caracol. 

Pero, a quienes deseen ampliar su información, someto a su consideración tres temas: las sanciones; la reconfiguración del orden mundial; y las lecciones que a mi juicio dejan estos episodios.

¿CÓMO OPERAN LAS SANCIONES?

Hay tres hechos históricos que importa resaltar para entenderlo.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, es evidente que se avecina la llamada “guerra fría” y los norteamericanos se aprestan a construir la arquitectura de un nuevo orden mundial generando cuatro organizaciones: Breton Woods en 1944; la CIA en 1947; la OEA en 1948; y la OTAN en 1949.

Un grupo de 44 países firmaron en el Hotel Mount de Breton Woods, en New Hampshire, Estados Unidos, un acuerdo encaminado a establecer un nuevo modelo económico mundial, un sistema monetario internacional estable orientado a fomentar el comercio y (supuestamente) la cooperación entre los países. Breton Woods sienta las bases para la creación del Fondo Monetario Internacional – FMI y del Banco Mundial. 

Los bancos centrales de todos los países carecían (y carecen) de independencia y las políticas económicas de cada país eran y son trazadas por el Fondo Monetario Internacional. 

El Banco Mundial otorga auxilios y préstamos condicionados a los países, en función del estricto apego a las políticas definidas por el Fondo Monetario. El sistema tomó como base el dólar estadounidense, la moneda de referencia y base del intercambio internacional.

El “modelo” quedó perfectamente armado. Se trataba de “un nuevo orden” diseñado de conformidad con el interés de la gran potencia estadounidense. El brazo de inteligencia es la CIA; el brazo de cooperación controlada y condicionada lo conforman el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional; y la OTAN es el brazo armado. Todas entidades encaminadas a propiciar la expansión capitalista. Y, el dólar, ha actuado como una herramienta de dominio sobre la comunidad internacional. Aunque existen otras divisas, el mundo ha venido comerciando en dólares.


Por lo anterior, los Estados Unidos prohíben a todo el mundo negociar con países sancionados, tales como Cuba, Rusia, Venezuela, Irán, China, etc. Y, como el dólar es la moneda base del comercio internacional, ahí está el quid del asunto. 

Bancos, empresas multinacionales e incluso pequeñas empresas temen hacer negocios con dichos países, porque en cualquier instante se les impide el acceso a un código llamado “SWIFT” (acrónimo de Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), también denominado código BIC (Bank Identifier Code), que se utiliza para reconocer al banco receptor de una transferencia internacional. Si un país, empresa o persona desean hacer un pago internacional, solo pueden lograrlo mediante el acceso a dicho código.

Dicho en buen romance, si un banco en la India intermedia una venta de telas a Cuba, tanto el banco como la empresa exportadora pueden ser sancionados por hacer negocios con Cuba (o con Rusia o con Venezuela o con Irán). Y, como no es ésta la única transacción que el banco hace en dólares, ni el exportador de telas hace éste único negocio, serán sancionados por negociar con el “enemigo”. 

En otros términos, usted no envía un dólar a ningún lugar del mundo sin el Código SWIFT. Es la forma de hacer uso del dólar para asfixiar al país, empresa o persona que se desee. Así ha venido funcionando el mundo desde 1944.

Hasta 1973 todas las monedas en el mundo sustentaban su valor en una cierta cantidad en oro. Significaba que, si usted presentaba un peso, un franco, una libra, un dólar, una lira al respectivo banco nacional, podía convertir esa moneda en oro. Se llamaba, por tanto, “el patrón oro”. 

Pero los americanos necesitaban financiar la guerra de Vietnam con dinero desligado del patrón oro. Es decir, con inflación.

El Acuerdo de Breton Woods muere en 1973, cuando Richard Nixon desliga al dólar del patrón oro y, de allí en adelante, al dólar continúa como la moneda del intercambio financiero y comercial del mundo, pero sin respaldo en oro. Es decir, se trató de que el valor del dólar se basa en adelante, no en el oro, sino en la confianza en esa moneda. El mundo entero se sometió a esta imposición, que luego tendría consecuencias funestas para la economía norteamericana.

Fue la forma de financiar todo tipo de actividades gubernamentales por la vía de la impresión de billetes sin respaldo, lo que explica la inflación que ha vivido esa moneda y crisis tales como la del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, más la que acaba de iniciar el lunes 5 de agosto con la caída de Wall Street y las más importantes bolsas de occidente tales como las de Japón, Australia y Europa, de la que la que la economía colombiana salió en la práctica indemne. 

Hoy la deuda externa del Estado americano está alrededor de 34.000 billones de dólares, una cantidad descomunal.

¿QUÉ TIENE QUE VER LO ANTERIOR CON LAS SANCIONES DE QUE HAN SIDO OBJETO PAÍSES TALES COMO CUBA, RUSIA Y VENEZUELA, ENTRE OTROS?

Cada uno de los mencionados países (Cuba, Rusia y Venezuela) carga sobre los hombros de sus ciudadanos con más de 900 sanciones de diverso tipo. Para el caso de Venezuela, son exactamente 937. 

Cuando se habla de “sanciones” el ciudadano común desconoce sus alcances. Para que se entienda lo que han vivido Cuba desde hace 60 años y Venezuela desde la Revolución Bolivariana de Chávez, hago mención de un resumen ordenado que ofrece EL PAÍS de España el 24 de febrero de 2022 sobre similares sanciones a la Federación Rusa, que dice:

“Así actúa la UE para estrangular la economía de Putin”.

El País señala que la Unión Europea ha aprobado cuatro paquetes de sanciones contra Rusia, que se suman a las que ya existían desde 2014…, ordenadas en siete ejes: 

Primer eje: La Banca

A los dos días de iniciada la guerra con Ucrania, fueron embargadas todas las cuentas rusas en el exterior para impedir que el banco central de Rusia hiciese uso de sus reservas de divisas en el extranjero, se limitó el acceso de las entidades rusas a los principales mercados de capitales y se prohibió el suministro de billetes de euro a esta economía. La desconexión de siete bancos rusos del sistema internacional de pagos SWIFT fue la acción más fuerte. 

El banco central de Rusia tenía para esa fecha una reserva de divisas extranjeras de 640.000 millones de dólares (582.000 millones de euros), para dar estabilidad al rublo. Esas reservas eran el escudo ruso contra las sanciones económicas. 

Tal como explica Michael S. Bernstam, de la Universidad de Stanford, en el Financial Times: “Rusia posee [sus reservas], pero los emisores occidentales controlan el acceso a ellas”. 

El 28 de febrero, se cerró el acceso de Rusia a estos activos, los congelaron y prohibieron todas las transacciones con su banco central, que no puede vender valores ni retirar efectivo de bancos occidentales. Según sus cálculos, “el banco central ruso y los rusos perdieron el acceso al 60% de sus reservas de divisas”.

El Supuesto de dicha decisión, en palabras del ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, fue: “Vamos a provocar el colapso de la economía rusa”.

Igualmente, embargadas fueron las reservas en dólares de Venezuela y sus reservas en oro en el Banco de Inglaterra. Así como decretada su imposibilidad de acceder al código SWIFT.

Segundo eje: Embargos de cuentas y bienes a personas y entidades

“El 23 de febrero de 2022, tras el mensaje de Putin reconociendo la independencia de Donetsk y Lugansk, y un día antes de la invasión, la UE reactivó su política de sanciones a personas ligadas a Rusia. En la lista, vigente desde 2014 como respuesta a la crisis de Crimea, había hasta ese día 190 personas que tenían prohibida la entrada en la Unión y cuyos activos en los Estados miembros debían ser congelados.”.

“Los primeros en ser sancionados fueron los 351 miembros de la Duma, el Parlamento ruso, que votaron a favor de la independencia de las regiones separatistas del Donbás. Después, la lista se ha ido engrosando hasta incluir a 877 personas y a 62 entidades asociadas. Las autoridades de países europeos han inmovilizado activos de personas de la lista, como mansiones, yates, empresas y aviones.” Dice EL PAÍS de España el 24 de febrero de 2022.

Tal como puede observarse, las sanciones bancarias de ambos Ejes congelan no solo las reservas en dólares de la Federación Rusa, sino, además, las cuentas personales de ciudadanos de dicho país.

Tercer eje: El ámbito energético

“La Unión Europea ha interrumpido la compra de gas y petróleo llegado de Rusia, como sí ha hecho EE UU”. A ello debe agregarse el carbón. Todo bajo el supuesto de que “Sería grave para la economía rusa, porque esas exportaciones le suponen grandes ingresos…”.

Iguales restricciones pesan sobre Venezuela.

Cuarto eje: Las Finanzas

“Antes de la invasión se restringió la actividad de empresas europeas en las regiones separatistas del Donbás. La UE prohibió el comercio de bienes y tecnologías de transporte, telecomunicaciones, petróleo, gas y recursos minerales para su uso en estas regiones, y también importar mercancías salidas de allí.”.

“Más tarde, en la cuarta ronda de sanciones, se impusieron limitaciones a la industria siderúrgica rusa. Se prohibió importar, comprar y transportar productos tales como tuberías, chapas y alambres. La restricción golpea de lleno a un gigante como Severstal, una compañía pilotada por el oligarca Alexei Mordashov, que vende cada año tres millones de toneladas de acero a la Unión Europea.”.

“Desde el 15 de marzo (2022), tampoco se permite exportar ni vender productos de lujo para su uso en Rusia. Eso incluye, entre otros, bebidas alcohólicas, cosméticos, relojes y piedras preciosas (cuyo valor supere los 300 euros); dispositivos electrónicos (de más de 1.000) o vehículos (de más de 50.000).”. 

El supuesto fue “Garantizar que las personas responsables… sufran las consecuencias económicas de dicha actuación”.

Quinto eje: El Comercio



“Las restricciones al sector militar ruso intentan, además de bloquear el comercio de armas con el país, frenar la exportación de material de doble uso, es decir, tecnologías que tienen uso civil, pero que también son útiles a un ejército. Eso incluye objetos como radares o aparatos de geolocalización.”.

“La UE menciona directamente empresas como Rosoboronexport, una filial del gigante estatal Rostec que produce entre otras armas el fusil Kalashnikov. La compañía… supervisa la investigación y el desarrollo militar en Rusia. Según cifras de la UE, ha vendido armas a clientes de todo el mundo por valor de 180.000 millones de dólares (163.673 millones de euros) entre 2000 y 2020.”.

Sexto eje: El Transporte

“Varias sanciones han golpeado el transporte ruso por aire y mar, claves para su abastecimiento desde el exterior y su conectividad. Se ha prohibido vender aviones, repuestos y equipamiento a las compañías aéreas rusas (25 de febrero), que es relevante porque tres cuartas partes de su flota comercial se construyó en la UE, EE UU y Canadá, según el Consejo de Europa.”.

“Los Veintisiete también acordaron cerrar el espacio aéreo a los aviones rusos, tanto comerciales como privados. La principal aerolínea rusa, Aeroflot, volaba hasta febrero de 2022 a destinos como Milán, Berlín, Múnich o París varias veces por semana. Ha cancelado todos sus vuelos en Europa y las conexiones con países de América Latina.”.

Séptimo eje: La información

“La Unión suspendió los privilegios para las personas con pasaportes diplomáticos, un primer paso para limitar los movimientos de los ciudadanos rusos en suelo europeo. Una semana después, mandó desconectar en la UE las cuentas en redes sociales y los canales de televisión de Sputnik y RT (antes Russia Today), financiados y controlados por el Kremlin. Según explicó el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, la difusión de desinformación suponía una amenaza “importante y directa contra el orden público y la seguridad de la Unión”. Se trata de una decisión inédita en la historia de la Unión.”.


LAS CONSECUENCIAS

Bueno, los resultados de las sanciones a la Federación Rusa son de risa, valga el juego de palabras.

En primer lugar, si se le da crédito a la prensa occidental, Zelenski está en las goteras de Moscú y mañana cae Putin. 

Pese al desastre ucraniano, siguen afirmando que Ucrania va ganando esta guerra, desde un principio perdida. A tal punto que Zelenski, hoy suplica la mediación de China ante Rusia, en procura de un armisticio. Que le saldrá costosísimo, pues no solo ha perdido casi la mitad del territorio de Ucrania sino la salida al Mar de Azov y casi 2/3 de litoral en el Mar Negro, sin mencionar un detrimento gigantesco en vidas y en recursos militares y económicos.

Segundo, empujados por los Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea se embarcaron en esta guerra imposible. Las sanciones que impiden a Rusia vender petróleo, gas y carbón a la UE, solo perjudicaron a los europeos. Rusia de inmediato enderezó sus exportaciones a China, India y otros países, con precios algo mejores de los convenidos con Europa. Ello ha fortalecido el rublo y el supuesto estrangulamiento de la economía rusa no pasó de ser un sueño de mentes delirantes.

En cambio, la ausencia de hidrocarburos rusos ha obligado a la Unión Europea a comprarlos a Turquía y al mercado negro mundial a casi 4 veces el costo antes de 2022, lo que repercute poderosamente sobre los costos de producción de las potencias industriales de Europa, en especial de Alemania. Antes de 2022 la tonelada de carbón se vendía a Europa a 50 dólares y hoy la compran a 380. 

Y, como la producción industrial se hace con energía, los costos de la manufactura se han incrementado al punto de hacerla no competitiva con los productos provenientes de China. 

Por ejemplo, uno de los clientes más importantes de la refinada industria automovilística alemana era China. Con el incremento en los costos de producción, les resulta mejor a los chinos comprar los vehículos producidos en su propio país, que a hoy es el mayor productor mundial de automóviles.

Tercero, Europa se ha desindustrializado debido a que muchas empresas decidieron migrar hacia Estados Unidos y otros países, en los que encuentran condiciones más favorables de producción. No solo han perdido la guerrita famosa, sino que se encuentran en una situación económica precaria, desde Alemania hasta España y Portugal. Más desafortunada no ha podido ser esta aventura.

Para Europa la guerra de Ucrania ha sido un desastre porque, aparte de los 160.000 millones de dólares aportados por los Estados Unidos, los países de la Unión Europea han sido obligados a aportar dinero, logística, alimentos, pertrechos y material de guerra irrecuperables, pues Rusia ha aplastado al enemigo en todos sus frentes. 

Tal como se dice coloquialmente, “esa platica se perdió” porque, cuando creyeron hacer un negocio para derrotar a Rusia, salieron ampliamente derrotados y los rusos grandemente favorecidos.

La guerra de Ucrania ha sido para Europa un tiro en pie propio

Cuarto, hoy el rublo es más fuerte, la economía rusa más próspera y el aparato militar de la Confederación Rusa es probadamente el más poderoso del mundo.

Quinto, China y Rusia están cada vez más cercanas, en la certeza de que su mutua supervivencia depende de superar el embate de occidente contra la Federación Rusa.

Sexto, la misma Unión Europea comienza a presentar fracturas. La posición de Hungría, cada vez más crítica respecto de la guerra de Ucrania y de los sacrificios que ha tenido que hacer cada país para sostenerla, se agudiza porque el cierre en Ucrania del oleoducto que provee de petróleo a Hungría y Eslovaquia es un aspecto de innegable sensibilidad. Víctor Orban, presidente de Hungría, es una voz altamente disonante en el concierto europeo y se acerca a Rusia más de lo que Bruselas y Washington desean.

Séptimo, adicionalmente, Bielorrusia no solo está ofreciendo apoyo en el terreno de batalla a Rusia, sino que acaba de solicitar su ingreso al Brics. 

Octavo, la crisis económica de USA es considerada hoy por los expertos como inminente y la deuda externa estatal, reconocida en alrededor de 35.000 billones de dólares es prácticamente impagable. Tienen dificultad hasta de pagar los intereses (aunque éste asunto amerita un escrito aparte). 

Dicen los analistas que, si se añaden las deudas de los privados, es la deuda externa de USA 8 veces mayor, acercándose a 230.000 billones de dólares. 


Con Venezuela ha ocurrido otro tanto. 

Debido al bloqueo determinado por los Estados Unidos sobre éste país, de 3 millones diarios de barriles de petróleo que producía en mejores épocas, llegó a ver reducida su producción a un 10%, generándose un severísimo estrangulamiento económico, porque su principal fuente de ingresos era el petróleo.

Esto colapsó la economía venezolana, que dependía en muy grande proporción de los ingresos petroleros. La inflación superó el 300 %, el desabastecimiento de todo tipo de bienes fue generalizado y son, sin cuento y sin cuenta, las penurias que vivieron.

Pero, a grandes males grandes remedios. El gobierno de Maduro centró su acción en la manufactura y en el campo. Como no podían importar ni bienes ni servicios de ninguna naturaleza por su exclusión del Código SWIFT, se dieron a la tarea de autoabastecerse. El desarrollo hacia adentro. Gracias a la multidimensionalidad de la política exterior venezolana heredada de Chávez, Venezuela tenía y ha desarrollado muy importantes acuerdos comerciales y de explotación de minerales con Rusia, con China, con India, con Irán y con otros países, con lo que a cambio de petróleo obtuvo recursos financieros para desarrollar tanto la industria como el campo. 

Esto ha hecho que Venezuela haya reducido de modo muy considerable la tasa de inflación y que el Bolívar, antes proscrito del sistema financiero y bancario, hoy sea manejado en el 56 % de las operaciones comerciales y bancarias del país. 

Se espera que para 2025 su tasa de crecimiento sea una de las más altas de AL. Venezuela se está convirtiendo en un gran productor agrario y sus exportaciones llegan a países de Asia y África en cantidades nunca antes vistas. 

A ello se suma que muchos de los grandes capitalistas venezolanos que habían sacado sus recursos a los Estados Unidos, a la UE y a paraísos fiscales, los hayan regresado a Venezuela ante el temor que ocurra con sus depósitos algo semejante a lo que vivieron los rusos en 2022 con sus dineros en USA y en la Unión Europea. Este flujo de capitales le ha permitido al país recursos adicionales para expandir el campo, la manufactura y los procesos comerciales y de servicios.

Como esto se ha alargado, en próxima entrega hablaré de 

EL BRICS Y EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

Una pregunta, amigo lector: ¿AÚN CREES QUE ES EL NIÑO DIOS QUIEN TRAE LOS REGALOS EN NAVIDAD?

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