top of page
Foto del escritorRedacción

La Crisis de la Salud Pública Frente a la COP 16


La Conferencia de las Partes (COP 16) se aproxima, y la atención mundial se centra en nuestra ciudad. Este evento, que se espera atraiga a aproximadamente 12,000, visitantes, representa una oportunidad única para mostrar no solo nuestro patrimonio en biodiversidad, sino también la riqueza cultural y gastronómica de Cali. Sin embargo, la preparación para este evento ha puesto de relieve una crisis silenciosa pero crítica en nuestro sistema de salud pública: el control sanitario de alimentos, un aspecto esencial que podría determinar el éxito o fracaso de esta cumbre.

Para cualquier visitante internacional, la gastronomía local es una parte esencial de la experiencia cultural. Cali, conocida por su vibrante escena culinaria, desde los famosos cholados en el parque conocido por su mismo nombre, hasta las ventas callejeras de empanadas y aborrajados, entre otros ofrece una amplia variedad de opciones. No obstante, estas delicias locales, al igual que cualquier alimento preparado y servido al público, requieren de un riguroso control sanitario para asegurar su inocuidad.

Fuentes internas de la secretaría distrital han expresado, bajo condición de anonimato, su preocupación por la aparente falta de preparación en materia de control sanitario, en este tema, para la COP 16. A pesar de las advertencias de expertos en salud, parece que se ha subestimado la importancia de contar con un sistema robusto de inspección, vigilancia y control, especialmente en áreas de alta afluencia turística.

Uno de los principales riesgos asociados a la falta de control sanitario es la “diarrea del viajero”, una enfermedad transmitida a través de alimentos contaminados. Este tipo de enfermedades, conocidas técnicamente como Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs), podrían tener un impacto devastador no solo en los visitantes, sino también en el ya frágil sistema de salud local.

Es determinante que la secretaría distrital tome medidas inmediatas para fortalecer las prácticas de higiene y el acceso a agua potable en todas las áreas de venta de alimentos. La vigilancia continua a los establecimientos y el entrenamiento de los manipuladores de alimentos son esenciales para prevenir brotes de enfermedades. Aprender de experiencias pasadas y aplicar ese conocimiento es vital para garantizar la seguridad alimentaria durante la cumbre.
Además, es determinante que el alcalde tome un rol de liderazgo activo en este asunto. Debe asegurarse de que se implementen las políticas necesarias y de que se escuche a los expertos en salud pública. Un enfoque preventivo y bien coordinado no solo protegerá la salud de los visitantes y residentes, sino que también demostrará que Cali está preparada para manejar eventos de esta magnitud.

La COP 16 es más que una conferencia; es una oportunidad para que Cali brille en el escenario internacional. Para que esta oportunidad no se convierta en una fuente de problemas, se requiere una preparación meticulosa en todos los frentes, especialmente en el de la salud pública. Con la colaboración adecuada entre las autoridades, los expertos y la comunidad, podemos asegurar que la COP 16 sea recordada por sus logros en sostenibilidad y cultura, y no por crisis evitables.

La Inspección, Vigilancia y Control en salud pública debe ser una prioridad. Blindar a Cali contra posibles intoxicaciones masivas es esencial para proteger tanto a los visitantes como a los ciudadanos, y para garantizar que la COP 16 sea un evento exitoso y seguro para todos. La acción es necesaria ahora, y no hay tiempo que perder.

2 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page