El hambre por la plata vs. la sed por el agua

Por José Ricardo Hernández

Periodista Tu Razón

El poder económico pasa por encima de todo y todos. La comunidad denuncian que los amigos del alcalde Alejandro Eder en el Club Campestre de Cali fueron favorecidos con permisos especiales, por ejemplo, para regar los campos de golf durante todo el año; es una serie de anormalidades, todas en detrimento de la comunidad, pero todo no para ahí. El río está muy seco, no hay monitoreo por parte de la CVC; el otro aspecto negativo tiene que ver con el paisaje y, de continuar la situación, toda la zona dejará de ser atractiva para convertirse en caño maloliente y muy distinto a ese río que alguna vez fue un paraíso ecológico y turístico. 

Pero el caso no para ahí; al Club Campestre le fue adjudicado un espacio para obras en el Río Meléndez; fue autorizado para realizar obras con el fin de fortalecer la bocatoma, pero la situación hoy es completamente distinta: la contaminación afecta en materia grave el ecosistema, particularmente la fauna, y hoy es un nauseabundo caño alejado por completo de su real beneficio.

Pero el caso va más allá; moradores de la zona padecen el desabastecimiento del precioso líquido, además de los recursos naturales, con complacencia de la CVC; la comunidad es enfática: "Nosotros como ciudadanos somos personas importantes, pero ellos, ellos son más importantes, las canchas de golf y todo el andamiaje montado para afectar de manera grave las comunidades". 

Oídos sordos 

Todo esto ocurre en La Comuna 18 mientras las autoridades ambientales y con incidencia en el problema tienen oídos sordos con un agravante: no hay la mínima posibilidad de darle un viraje a la situación porque es una pelea entre ricos y pobres que, obviamente, los segundos llevan las de perder.  Y ojo con esto. "El Club cuenta con una concesión de agua otorgada por la CVC que les permite tomar del río 60 litros por segundo. Por su parte, los más humildes sufren desabastecimiento y no está el Chapulín Colorado para que arregle el problema. 

La comunidad espera el pronunciamiento de las autoridades, particularmente del alcalde, salido de la misma entraña y copartícipe de la grave situación.