Despedida con Honores a Juan Carlos Rivera
- Redacción

- 9 nov
- 2 Min. de lectura

Cali se despidió ayer con una emotiva ceremonia al empresario y director de la
Fundación Liam, Juan Carlos Rivera . El Campo Santo Metropolitano, en el mismo
barrio que lo vio crecer y donde forjó su carrera empresarial y su reconocida labor
filantrópica, fue el escenario para rendirle honores en un último adiós.
El empresario, cuya caída ocurrió tras un trágico accidente en el Lago Calima, fue
despedido en un evento multitudinario que reflejó el profundo impacto de su vida.
Un mar de afecto y gratitud
La ceremonia fúnebre fue un testimonio conmovedor de la huella que Juan Carlos
Rivera dejó en la comunidad.
Presencia Masiva: Más de 4.000 empleados de sus diferentes empresas llegaron
desde varias ciudades para despedir a un hombre al que describieron como un
gran jefe, un mentor y, sobre todo, un amigo.
Corazón Familiar: El acto fue encabezado por su señora Madre, su esposa Lisbeth
y sus hijos, quienes estuvieron arropados por el apoyo incondicional del padre de
la parroquia, vecinos y amigos.
Despedida en Casa: El hecho de ser despedido en el barrio donde inició su
trayectoria dotó a la ceremonia de un significado especial, simbolizando el
reconocimiento de su propia comunidad a su ascenso y generosidad.
La tristeza por la pérdida de un líder tan joven y caritativo se hizo palpable, pero el
espíritu de la jornada estuvo marcado por la gratitud hacia el empresario que
dedicó gran parte de su vida a tiernos puentes de ayuda a través de la Fundación
Liam . Su partida deja un vacío inmenso en el Valle del Cauca, pero su legado
como esposo, padre, jefe y filántropo perdurará en la memoria de millas.








Comentarios