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Foto del escritorRedacción

Carta al cielo desde la sucursal

Actualizado: 19 jul


Historia del drama de un joven internado en una Fundación para la Rehabilitación de drogadictos, quien murió en extrañas circunstancias luego de denunciar muchos abusos en el tratamiento. Crónica de un grito desesperado de una abuela que hoy lamenta la muerte de su querido nieto por haberlo llevado al lugar equivocado.

 

Nuestros nombres son Claudia Lorena Vergara y Andrea Vergara, somos cronistas de Tu Razón del Valle, un diario igualitario, inclusivo que les brinda un tratamiento solidario a las víctimas, como comunicadoras sociales y periodistas en el ejercicio de la labor social con nuestra sociedad. Atendiendo a ella hemos escuchado el llamado de una abuela que entre lágrimas ha mencionado que ya no le cabe más dolor en su alma por la partida de su nieto, el cual murió en circunstancias especiales en un centro de rehabilitación. Ella es una mujer de mediana edad, muy dulce que nos solicitó que su carta al cielo para Daniel fuera publicada en este diario, debido a que es la única forma que hoy encuentra para evitar que más personas vivan lo que ella y pedirle perdón a su nieto que se encuentra en el cielo.

La señora Patricia Cuaran, abuela de Daniel, le dio a conocer al Diario Tu Razón del Valle los hechos ocurridos a su nieto, un joven de 19 años que trajo mucha alegría a su familia, desde muy temprana edad la mamá decidió entregárselos a ella y al papá. Su hijo Luis Alberto Bueno Cuaran, cuando Daniel tenía 11 años, su madre se suicidó, situación que fue muy fuerte para él, al entrar a la secundaria Daniel le contó a su abuela que en el colegio le estaban ofreciendo vicio, a lo que ella le recomendaba no acceder, pero cuando  Daniel cumplió 12 años  su abuela descubrió que consumía marihuana, se relacionó con otras personas que también consumían y esto lo llevo a conocer diversas sustancias psicoactivas incluyendo el pegante.


A la edad de 16 años su familia decide recluirlo en un centro de rehabilitación en el cual no mostró cambios y decidieron retirarlo para llevarlo a otro donde él se quejaba de no recibir ni siquiera el sol y el racionamiento al que eran sometidos con la comida, además de compartir el mismo espacio con pacientes psiquiátricos. En la búsqueda de un centro apropiado llegaron a la Fundación llamada Ángeles de Salvación ubicado en Dagua valle.

 El 30 de diciembre del 2023 doña patricia y su familia recibieron la llamada del director de este centro notificándoles que no podían visitar a Daniel para la fecha próxima que sería el 31 de diciembre porque Daniel estaba teniendo lo que él consideraba un mal comportamiento. Cabe aclarar que el centro no contaba con ningún equipo interdisciplinario que pudiera determinar en qué le ayudaría a Daniel privarlo de las vistas. frente a esto su abuela y papá le suplican no aplicar este castigo, ya que ellos anhelaban visitarlo para esa fecha especial y solo recibieron negativas y que este señor los tildara de alcahuetas.

La forma en que la familia se daba cuenta de las actividades que Daniel realizaba en este centro era por medio de fotos subidas a un grupo de WhatsApp conformado por directivos de este lugar y los familiares de los muchachos. Fue así como el 11 de enero la abuela  observa en las fotos de este grupo que Daniel esta siendo sometido a una actividad llamada confrontación, consistente en un juicio donde ubican al implicado en el centro y luego es rodeado por las demás personas que conviven con el para ser acusado de un hecho que el director tiene estipulado como indebido,  momento desde el cual la angustia se apoderó de ella, al día siguiente a las 6 am revisa su teléfono para ver si tiene alguna  notificación del centro, llevándose  la sorpresa de que ya no hacían parte del grupo.

Muy sorprendida llama a su hijo Luis, padre de Daniel para preguntarle si él sabe que paso porque fueron excluidos, que por favor se comunique al centro.  Justo en ese momento tocan a su puerta su hermana, sobrino y esposo para darle la terrible noticia, que Daniel se había quitado la vida.

Acude al centro de rehabilitación donde ya no encuentra a su nieto porque fue trasladado a la morgue, pero exige una explicación a quien ocupaba el cargo de director, persona sin ningún tipo de profesión, su única carta de presentación era que también fue drogadicto, vivió un proceso de rehabilitación y desintoxicación que a su parecer lo facultaba para dirigir personas con esta enfermedad. Argumentó a la familia que no sabe que paso. Que debieron contarle previamente que la mamá de Daniel también se quitó la vida que esa podía ser la causa de su muerte. Como si esto fuera una patología hereditaria, quedando este hecho sin establecer si fue Daniel quien tomó esta decisión, o existieron causas o personas externas que lo llevaron a morir

Al realizar el estudio de esta problemática se evidenciaron aspectos muy importantes que influyen en la libre existencia de centros de rehabilitación y se pudo determinar que la ausencia de una política antidrogas ha impedido que las personas que caen en problemas de adicción sean tratadas como personas que requieren de tratamiento médico y de rehabilitación. Todavía no hay por parte del estado coherencia en el tratamiento de estas personas como un problema de salud pública.

Se mantiene todavía la línea de que esto hace parte de la lucha antidrogas y la respuesta del Estado es eminentemente represiva. Por eso las personas que son encontradas en poder de dosis superiores a las permitidas, independientemente que sea para su consumo, son privadas de la libertad y llevadas a los centros de reclusión.

De allí entonces como no se asume el asunto como un problema de salud pública, no se invierte en la rehabilitación y se deja este tema para que lo asuman entidades de carácter privado como fundaciones que operan al margen del sistema de salud de este país,  sin ningún control o supervisión, ni siquiera  los municipios se encargan de asumir algún tipo de control frente a estos centros, con el pensamiento equivocado de que le hacen un favor al municipio  en la medida en que están asumiendo el problema de las personas que caen en la drogadicción.

Esto trae como consecuencia que la gran mayoría de estos centros que atienden a personas con problemas de drogadicción no cumplen con los estándares mínimos que establecen las normas de salud pública para la atención estas personas que deben ser tratadas como enfermos, inclusive como personas con enfermedades de carácter mental.

En estos casos los estándares de calidad deben ser óptimos en lo que tiene que ver con las instalaciones, el personal que brinda la atención debe ser calificado y con entrenamiento desde el punto de vista médico y científico para atender este tipo de pacientes. Contrario a esto lo están asumiendo individuos que no tienen ninguna formación medica que lo asumen desde su propia experiencia y cometen cualquier cantidad de atropellos, arbitrariedades y abusos con estas personas, supuestamente con el propósito de rehabilitarlas

Se inventan métodos de rehabilitación propios de la edad media, como encerramiento de los pacientes, privaciones del sueño, privación de alimentos. Los encierran en cuartos oscuros los someten a torturas físicas. Supuestamente los golpes hacen parte del tratamiento para rehabilitarlos  eso lo hacen en la más  completa impunidad, a espaldas  de las autoridades del sistema de salud, alcaldías, municipios y en algunos casos con la complacencia de los familiares que llegan a ser convencidos de que estos son los métodos necesarios la solución de este problema.

Lo que pasa en estos centros de salud es realmente aberrante y tiene que darse a conocer a la luz pública  Se debe denunciar lo que esta pasando ya que estos sitios se han convertido en antros de tortura y violación sistemática de los derechos humanos. Esto tiene que llevar a la profunda reflexión sobre la necesidad imperiosa de llevar a cabo el diseño de esta política antidrogas lo más rápido posible para que el estado empiece a invertir en la rehabilitación de las personas que caen  en el problema de la drogadicción

Lamentablemente esa política antidroga, entre otras cosas hizo parte de los acuerdos de la Habana, no se pudo implementar en el gobierno pasado, las consecuencias son nefastas para las personas que lamentablemente hoy han caído en el problema de las drogas. Lo de este centro es un campanazo de alerta debe servir para  una discusión  abierta sobre este particular, para que la procuraduría, fiscalía  y defensoría del pueblo intervengan estos sitios, los visiten de manera permanente  si  esto se llegara hacer  la mayoría o totalidad de estos centros serian cerrados porque no cumplen con el mínimo  de los estándares de calidad.

La señora Patricia, impulsada por el deseo de que ninguna familia viva lo que ella con su nieto, hace la siguiente petición a las entidades encargadas de ejercer vigilancia frente a estos centros, al señor Presidente de la República, la señora Francia Márquez  vicepresidenta, “que por favor implementen esta política antidrogas,  que  no quede impune la muerte de mi nieto, que las autoridades establezcan claridad sobre las condiciones de su muerte. Mi situación económica no ha permitido que tenga acceso al señor abogado Elmer  Montaña, conocido como el caballero de las leyes por eso hoy pido   al estado colombiano para que contribuya en la financiación de sus honorarios y con ello proveer la pérdida de más vidas a causa de este flagelo”

 

 

 

Carta al cielo

 

Cali Valle, 17 de julio del 2024.

 

Para: mi nieto

De: su abuela con amor  




Mi Cali, la reina de un sinfín de colores que renace en su biodiversidad, tan mágica como genuina, los cantos sublimes de sus criaturas han estado en cada capítulo de mi cotidianidad. En su aurora las aves cantan y con sus alas al volar le dan pinceladas de color al cielo, lo cual me hacen recordar al ver ese escenario, las palabras de su santidad Juan Pablo II, el cual decía que dejáramos nuestros problemas en el ayer y nos perdiéramos contemplando el amanecer con su celestial paleta de colores que viste al cielo por instantes, al tomar las palabras del papa veo el amanecer.  Lo comparo con el amor maravilloso de mi Daniel.

Hijo, desde el día que naciste me enamore de ti, fuiste mi primer nieto y después pasaste a ser mi segundo hijo.  Te consentí tanto mi muchacho que a veces creo que fue demasiado, siempre quise lo mejor para ti, desde muy niño mostraste tu amor por la naturaleza. Cuando llegan esos días festivos que solo invitan al río Pance viene a mi memoria ese refrescante escenario que hace contraste  entre la tierra caliente de Cali y la frescura de sus aguas, donde el ruido de tus carcajadas dejaba sentir cuanto disfrutabas bañarte  en él,  curiosamente en los días que entraste a la guardería te decía que debías bañarte para ir a estudiar, huyendo del agua corrías a trepar el primer árbol que encontrabas. Eras un niño muy pillo y cariñoso.

 Luego comenzaste la primaria, todo el tiempo te acompañe tu pasión por el futbol me llevo a soñar que llegarías a ser un jugador del Deportivo Cali o del América esos equipos que ponen a vibrar nuestra ciudad y alejan a la juventud de los malos hábitos, creando en ellos el anhelo de ser una estrella del fútbol. como muchos vallecaucanos quisiera pedirte perdón si en algo te falle. Cuando llegaste a la adolescencia eras un joven precioso que pudo llegar a ser futbolista o veterinario porque amabas los animales en especial los perros y gatos, querías tener muchos en casa y del tamaño del gato de Tejada, ¿preguntabas que si aquel lugar se llama el parque del perro porque no estaba lleno de perritos? Muchas veces me dejabas sin respuestas.

No sabes cuanto te extraño mi niño, cada lugar que recorro en Cali me hace pensar en lo diferente que sería si estuvieras aquí, como aquellas calles del centro de esta ciudad que para mí sin ti no son lo mismo comprarte ropa y ver lo descomplicado que eras para elegirla me hace sonreír al recordar de nuevo. Me invaden unas ganas inmensas de querer  ir corriendo a buscarte,  con la esperanza de  verte en algún rincón de esas calles  después de las  compras, escapando del sol, diciéndome que tienes ganas de una lulada como las que yo te preparaba.

Amabas vivir aquí, la alegría de los caleños formó tu personalidad a tal punto que viviste una juventud llena de gloria, pendiente de la rumba, la salsa y los ritmos del Pacifico que escuchaste desde pequeño gracias a vecinos provenientes de estas regiones, a esta urbe que no discrimina a nadie y recibe a todos los que traigan a ella su cultura. Por eso te explique una vez que el festival del Petronio Álvarez no era de un grupo de personas  era de todos los que vivimos aquí, porque siendo tan diversos nos une al celebrarlo  a tal  punto que terminamos siendo uno solo bailando y gozando.

 Paseábamos juntos, recuerdo cuando te lleve de viaje a Pasto y fuimos a Bogotá en avión, solo pensabas en llegar a Cali.  De lo alto del avión mirabas por la ventana esa alfombra de  cañaduzales  presentes en el paisaje avisándote que estabas de nuevo en tu ciudad y automáticamente invocabas al grupo Niche con su canción Mi pueblo natal tu hermosa carita buscaba mi mirada para cantarme “ya vamos llegando, me estoy acercando” y hoy soy yo la que no puede evitar que los ojos se me agueen.

El plan de ir a san Antonio era para ti muy chévere,  Me decías que era de tus parches favoritos. Yo observaba tu admiración al escuchar las narraciones de aquellos cuenteros, las risas que te sacaban  con sus chistes. Todavía conservo las manillas que me traías a regalar de la loma de la Cruz. te encargaste de tener una historia propia de cada rincón de esta ciudad, fue así como tu afán por vivir  y experimentar la adrenalina en esta ciudad que no para nunca. Llego el día que mi corazón se rompió al saber que conociste el mundo de las drogas.

Hoy me duele el alma,  que no estes no sabes cuanto te extrañamos, el dolor infinito que siente tu papá, tu abuelo y la familia con tu partida, cuando solo queríamos arrancarte de las garras de ese vicio lo antes posible. Sabía que de no ser así te perdería por eso la iglesia de la Virgen Milagrosa se convirtió en mi cita semanal, pues  ella también es madre y sabe del dolor que sentimos por los hijos. Me sentía muy desesperada, segura de que necesitábamos ayuda, por eso te lleve a ese centro de rehabilitación buscando tu recuperación. Siento mucha rabia de haberte llevado a ese lugar, yo quería cumplir con la premisa aquella de que los hijos entierran a sus padres, pero una desgarrante llamada me hizo  saber que sería yo la que tenía que enterrarte porque te quitaste la vida mi niño.

La ultima vez que te vi fue un 24 de diciembre, fuimos a visitarte, tu estabas feliz, nos abrazaste a tu a padre y a mí, me pediste que  estuviera pendiente de ti, que te llamáramos, que  no te dejáramos  solo hoy te confieso que nunca te deje solo  y menos en esa época decembrina, pues en mis recorridos, en el Mío desde el Cam por toda la calle quinta, solo miraba esas bellas luces que hacen parte del alumbrado de este paraíso en el mes de la feria, son tan brillantes que solo podía pensar en ti,  la luz de mis ojos.  Cuando visitábamos el alumbrado en el boulevard del rio donde se juntaban el rio que tanto te gustaba con las luces, yo no distinguía entre el brillo de todo eso y el tuyo eras mi regalo del cielo, ese mismo que miro todos los días  preguntándole donde estarás.

Perdóname por favor, yo quería verte sano,  siguiendo el curso de la vida, con una esposa que te regalara una bella familia,  que disfrutaras de Mi Cali de antaño, donde se visibiliza con más frecuencia los actos de amor. Donde se regalaban credenciales con imágenes alusivas a ese sentimiento, con frases tiernas a quienes amábamos, como olvidar el telegrama que viajaba donde estuviese ese ser querido para llevar ese breve mensaje  que nos cobraban por palabra, la carta, mi preferida donde decíamos a quienes amábamos lo que sentíamos sin excluir ningún sentimiento y muchos menos frase, ya que el teléfono fijo existía pero era un servicio muy caro  toda la caleñidad no podía tenerlo. Pero se acabaron  tus sueños y también con los míos de verte feliz  mostrándole al mundo que tu si podías al igual que muchos jóvenes en tu situación merecedores de las oportunidades necesarias para superarse.

Mi Cali de hoy, tan llena de cultura y antropología que nos reúnes a todos como familia en días especiales como el día del ahijado, donde aún regalamos macetas y esa gastronomía tan nuestra como el sancocho trifásico, la chuleta, el pandebono. Me hace extrañarte con tanta intensidad que pienso porque no fue posible que usar un teléfono y llamarme para rescatarte de ese lugar y menguar tu daño o el dolor que estabas sintiendo. Siento impotencia mezclada con rabia al saber que no estas mi muchacho.

No puedo evitar mis lágrimas, las mariposas que llegan a nuestro hogar, al verlas me transportan a mis vivencias contigo. No olvido que la verdadera metamorfosis la viví a tu lado, como mi bebé, me permitiste ver tus cambios, como el color de tu cabello, cuando te salió tu primer diente y sin pasar por alto tu primera palabra que fue mamá. Cuando empezaste a gatear y tus primeros pasos. Quisiera tenerte en mis sueños que me dijeras  que  paso esa noche, la misma que  presentí mi niño que algo malo estaba sucediendo. Mi fe que aún permanece intacta me hizo orar toda la noche pidiéndole  a Dios que te diera fuerzas para estar en ese lugar. Sigo orando con más intensidad para que alguien cuente la verdad de lo que paso esa noche

Te amo mi niño, te amaré toda la vida y sigo en Cali donde las cosas y lugares caleños me provocan lágrimas de nostalgia por tu partida, pero aún así no puedo vivir lejos de esta ciudad pues se convirtió en  la musa que me permite sonar contigo.  Algún día nos volveremos a ver. Pido a Dios por tu descanso que te ayude a estar bien donde quiera que estés

Atentamente: tu abuela que te extraña demasiado

 

 

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