En estrategia bien pensada las empresas municipales dividirán a Cali en tres sectores y de esta manera entregaran a tres operadores el control del servicio de alumbrado público. En comparación con otras capitales esta ciudad tiene un atraso considerable y preocupante.
El ingeniero José David Insuasti, gerente de la empresa de energía explicó que Cali cuenta con 180 mil luminarias pero solo sesenta mil son de la tecnología LED. Lo más insólito es que en dos años solo se han instalado diez mil de las nuevas luminarias lo que significa que para hacer conversión al ritmo actual tardarían no menos de veinte años.
En la convocatoria pública que hizo Emcali se han presentado firmas locales, del departamento, nacionales e internacionales. La idea que hoy es novedosa es dividir la ciudad en tres grandes sectores y que cada uno tenga una empresa operadora.
A final de año o a principios del 2025 se haría una evaluación del nuevo modelo y si ha sido eficiente se haría una nueva convocatoria para adoptar por un tiempo por definir.
Cali entregó hace cerca de veinticinco años el manejo del alumbrado público a un particular y cuando se hizo la convocatoria y posterior adjudicación hubo mucho ruido y de pronto más que ahora porque se trataba de entregarle a un privado el manejo de un servicio público. A principios de este siglo Emcali vivía una situación calamitosa con crisis financiera y administrativa que hizo inviable que este instituto controlara ese servicio.
Ahora de nuevo hay posiciones encontradas en medio de la convocatoria. Y ahora como hace veinticinco años el nombre del empresario antioqueño William Vélez, vuelve a sonar y se busca consenso político y ciudadano para que este hombre y sus aliados no sigan con ese monopolio en Cali.
EDER
Alejandro Eder, se convirtió esta mañana en alcalde estrella cuando se salió de la normalidad y le propuso a un gobierno de izquierda revivir los bombardeos en determinadas zonas del país y en donde no ha sido posible frenar la expansión de guerrilleros y terroristas que tienen arrinconados dos departamentos del suroccidente del país.
Desde su posición como presidente de Asocapitales el alcalde caleño les refrescó la memoria a muchos colombianos. Recordó que durante los gobiernos de Uribe y de Santos solo con bombardeos fue posible arrinconar a la guerrilla de las Farc y se pudo dar de baja a insurgentes de gran liderazgo criminal como Raúl Reyes, el mono Jojoy y Alfonso Cano, entre otros.
La tesis de Eder es valiente y audaz. Le habla duro a un gobierno que se ha mostrado connivente y permisivo con los grupos alzados en armas y con todas las organizaciones criminales que hay en el país y que hoy viven su época dorada.
Lo más seguro es que su propuesta sea ignorada. Pero su arrojo es plausible y obliga a pensar en nuevas estrategias que permitan recuperar la calma en casi todo el país en donde la criminalidad ha copado los espacios del estado y hoy impone sus leyes y el terror ante la apatía del jefe de estado.
Pero también la gobernadora del Valle del Cauca, Dilián Francisca Toro, se pronunció un sentido similar. Le preocupa la integridad de centenares de menores de edad reclutados por esos grupos y propone que al menos el ejército haga bombardeos de las infraestructuras que usan los bandidos para consolidar su economía. Por ejemplo destruir la carretera que comunica a Jamundí con el Naya y zona que es utilizada para transportar oro y cocaína.
El informe politico por Miguel Ángel Arango
Propuesta del ingeniero Insuasti
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