Aquí no venimos a disparar gases lacrimógenos, venimos a abrir las puertas delsaber"

Cuatro años después de que las laderas de Cali se convirtieran en uno de los principales escenarios del estallido social de 2021, el Gobierno Nacional regresó al territorio con una propuesta distinta: educación en lugar de represión. El presidente Gustavo Petro inauguró el Multicampus TTU Ladera, un complejo académico construido con una inversión cercana a los 45.000 millones de pesos y proyectado para atender a 9.000 estudiantes al año.

La ceremonia tuvo un alto contenido simbólico. El Gobierno presentó la nueva sede como un mensaje directo a los jóvenes que, durante semanas, reclamaron oportunidades desde esos mismos barrios. En esta ocasión, las autoridades resaltaron que la prioridad ya no es contener la protesta, sino ampliar el acceso a la educación superior.

El presidente subrayó que el campus representa un giro frente al pasado reciente, no solo por su ubicación estratégica —en las comunas 1, 18 y 20— sino porque responde a una demanda que se mantuvo sin respuesta durante décadas.

Una apuesta por la educación gratuita

Uno de los anuncios centrales fue la apertura de una Facultad de Ciencias de la Salud completamente gratuita dentro del multicampus. La medida busca derribar una de las barreras más persistentes para los jóvenes de sectores populares: los altos costos de carreras profesionales como Medicina, tradicionalmente concentradas en instituciones privadas y ubicadas en zonas de altos ingresos.

Según el Gobierno, la meta es que un joven de barrios como Siloé pueda acceder a una formación médica sin tener que endeudarse, desplazarse largas distancias o abandonar su comunidad. Para la administración, esto constituye un cambio estructural en la manera como el país distribuye los recursos públicos y garantiza derechos.

Un modelo pensado para la ladera

El Multicampus TTU Ladera adopta un modelo de educación superior que integra aulas, laboratorios, bibliotecas, espacios culturales y servicios de bienestar en un mismo complejo. Este enfoque, impulsado inicialmente en Bogotá durante la administración Petro, busca articular diferentes instituciones públicas de educación superior para ampliar cobertura y fortalecer la permanencia estudiantil.

El campus, ubicado sobre la Avenida de los Cerros, fue adquirido a la Universidad Libre y adaptado para convertirse en un centro educativo y comunitario. Allí se ofrecerán 45 programas académicos: 12 técnicos, 20 tecnológicos y 13 universitarios. Entre las instituciones que operarán en el complejo se encuentran la Unidad Central del Valle (UCEVA), el INTEP, la Institución Universitaria Antonio José Camacho, la Escuela Nacional del Deporte y Bellas Artes.

Del estallido a la oportunidad

Para el Gobierno, el Multicampus TTU Ladera es una forma de transformar el significado de un territorio marcado por la protesta. En lugar de recordar únicamente la confrontación, la apuesta oficial es que el campus se convierta en un ingreso directo a la movilidad social para miles de jóvenes.

El proyecto también busca posicionarse como un símbolo de reorientación del gasto público hacia las zonas históricamente excluidas. La premisa es que, si las comunidades de la ladera lograron instalar en la agenda nacional la necesidad de educación, el Estado debe responder con infraestructura, programas y opciones reales de futuro.