La actitud de los bomberos de Cali en la atención del caso de las abejas que picaron al alcalde Jorge Iván Ospina, fue censurada por los animalistas que denunciaron una cruel masacre de más de 50.000 de esos insectos vitales para la naturaleza.
En una llamada a la propia central de los bomberos, un ciudadano dijo que de manera cruel y abusiva los bomberos fumigaron a las abejas y no esperaron que arribaran expertos en apicultura quienes pondrían a salvo a las abejas.
Es claro que las abejas atacaron al alcalde y su comitiva porque fueron a perturbarlas, ellas son pacíficas pero se encontraron con un grupo de personas que con ruido las alteraron.
Es increíble, pero para atender las picaduras del alcalde Ospina, los bomberos enviaron dos máquinas extintoras con 8 unidades, 3 ambulancias con 6 paramédicos y en lugar de poner a salvo a las personas que erstaban en el Club San Fernando donde el alcalde izaba la bandera de Cali en la toma de posesión de dicho lote, lo que hicieron fue fumigar a las abejitas dejando un marco cruel ahora que existe una campaña para protegerlas de su extinción. Los bomberos justificaron su acción diciendo que estaban protegiendo la vida del alcalde, pero este ya estaba a salvo desde hacia mucho rato.
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